Me había propuesto publicar este post tanto si el resultado final de mi experimento era un hit como si era un fail. En el primero de los casos, el porqué es obvio. En el segundo, porque mis buenas horas le he echado al asunto y a veces de los errores se aprende y compartir los fallos desahoga e incluso puede servir para echar un cable a otras personas. Lo que finalmente ha sido… Juzguen ustedes mismos. Yo, por lo pronto, os pongo en antecedentes.
Si sois algo asiduos a este mundo de lo hecho a mano, los blogs y las cosas bonitas, seguro que habéis escuchado hablar de esa pintura mágica, mundialmente conocida como Chalk Paint (creación de una señora llamada Annie Sloan, experta en pintura decorativa, a quien no le debe estar yendo nada mal con el invento – podéis leer más acerca del tema aquí). E igual también os habéis topado con algún post que os cuente fórmulas caseras para imitarla (yo aterricé en éste, donde lo explican muy bien).
Muy resumidamente, el chak paint es un tipo de pintura cuyo acabado es similar al de una pizarra y que permite incluso pintar con tiza sobre la superficie. Es una pasada para restaurar muebles de cualquier material, ya que no requiere tratamiento previo, y el acabado que se consigue es bonito a rabiar (si escribís chalk paint en Google y vais a imágenes, veréis de qué os hablo).
Teníamos esta mesa blanca escondida en casa desde hace un tiempo. Estaba vieja, sucia y descuidada y llevaba unos meses pidiéndome a gritos ser mi conejillo de indias en el experimento de la pintura de tiza casera. Así que finalmente me decidí a comprobar si eso del «tuneo homemade» era una realidad o se quedaba en leyenda urbana (hace un par de días me tragué un programa enterito de Los Cazadores de Mitos, así que ando emocionada de la vida creyéndome una de ellos). Tras mi experimento con la mezcla y el aplique deduje que:
- la mezcla de la pintura, el yeso y el agua es sencilla y apta para principiantes.
- es fácilmente aplicable y los defectos de la superficie a tratar se cubren con facilidad (vamos, que el chalk paint es a un mueble viejuno lo que la BB cream a mi cara un lunes por la mañana…).
- el resultado final da bien el pego y es cierto que tiene una textura similar a la de una pizarra.
Podemos decir por tanto que el invento funciona (Plausible! – que dirían en el programa).
Pero, tiene que haber algún «pero» (aunque sea sólo mío). Y en mi caso fue el tratamiento posterior para darle a la mesa un acabado vintage (maldita moda, por más que la adore…). Mi primer error fue comprar dos colores de verde. El más claro era sólo para que se percibiese en las zonas donde pensaba lijar la pintura del tono más oscuro, pero con el blanco de la mesa me hubiese bastado…
Busquemos el lado bueno, una doble capa nunca viene mal.
El desastre total llego en el momento de lijar. Una pesadilla, de verdad de la buena. Compré un taco de lija que al dibujo de la mesa de poco le servía (¡miss ocurrencias!, tal cual), así que pronto cambié al formato papel, pero éste se desintegraba en cuestión de segundos. Y con él, mis guantes de látex. Y con ellos, casi mis dedos (no miento). Además de esto, creo que mis pulmones pueden haber quedado cubiertos por una buena capa de polvo de pintura a la tiza. Handmade. Y lo mejor de todo es que resultados, pocos. Después de sudar y sufrir con los bordes de la mesa y los dibujos más grandes, pensar en lijar la celosía me provocaba unas ganas conjuntas de gritar y echarme a llorar.
Al final recurrí a un remedio poco ortodoxo y no muy digno de ser incluido en los pasos de un bonito tutorial DIY. Pero, ¿qué queréis que os diga? Estaba desesperada y a punto de mandar la mesa a porra, así que cogí las tijeras y raspé, en modo poseída, los cuadraditos y los bordes menos accesibles. Y, ¿sabéis qué? Que ahora que lo pienso, debería haberlas usado desde el principio.
Un par de respiraciones profundas para recuperar la calma y cumplir el último paso: dar cera, pulir cera. Nueva intoxicación. Un consejo si queréis hacer esto en casa: usad mascarilla. Desde el paso uno.
Y finalmente… mesa lista. No es exactamente como la pintaba en mi cabeza, pero tampoco es un auténtico desastre para ser mi primer mueble restaurado… Y pensaréis, dirás más bien primero y último, o ¿es que, después de todo lo que acabas de contar, aún te quedan ganas de repetir? Claro, que lo que vosotros no sabéis es que a mí, a cabezona, no me gana nadie.
Ya por último, una cosita más, que después de tanto sufrimiento tengo que preguntar. ¿Qué os parece a vosotros?
Comentad, pero sed piadosos… :)
¡Nos leemos el viernes!
Gracias por compartir tanta belleza. Como comentario, en las áreas donde lijar es más difícil, utilizar limatones de carpintero, que los hay de diferente tamaño y grano, (esto es para no raspar con las tijeras).
¡Mil gracias, Blanca! ¿Ves? Hasta la fecha no había dado con la herramienta adecuada, así que me apunto los limatones para la próxima.
Vuelve pronto ;)
Muchas gracias por la aclaración. El lunes me pongo con la pintura del dormitorio y los cabeceros. A ver qué sale. Se hará lo que se pueda.
Al final y después de los despueces te ha quedado muy bonita y con un color precioso. Yo también lo intenté pero fracasé y sin arreglo. Como tú, me vi todo lo que hay sobre la pintura de marras. Muy contenta me puse manos a la obra y al echarle el cemento blanco, que es lo que creí que se le echaba a la pintura, se hizo una pasta tan espesa que tuve que tirarla. ¡Una lata entera! Porque, bruta de mí, no probé con un poco sino que me lancé sin pensarlo demasiado. Exactamente, ¿qué le echaste a la pintura y en qué proporción? Porque yo también soy cabezona y pienso volver a intentarlo con unos cabeceros que quiero cambiar. Gracias anticipadas.
Hola Guadalupe, antes de nada, ¡bienvenida! La pintura ha de mezclarse con yeso (nada de cemento) y las proporciones las puedes encontrar en el siguiente link al post de Pitis and Lilus (http://pitisandlilus.blogspot.com.es/2013/12/haciendo-magia-con-una-pintura-chalk.html). Como ves es muy poquita cantidad. Suerte y ante todo,¡usa mascarilla! Si te queda bien, pasa de nuevo y nos lo cuentas.
Enhorabuena, te ha quedado genial!. El otro día compré un botecito de pintura de Annie Sloan y me acordé de ti… Estoy pintando una banqueta pero no creo que me quede para publicarla.Ya te contare…
Muchas gracias, Pepa. Al final me ha gustado mucho el resultado. Seguro que a ti tu banqueta te ha quedado genial, así que cuenta, cuenta… ;)
¡ese es el espíritu! me encantan las historias con fail :P Ha quedado chula, pero la batalla vivida es mejor.
¡Ya te digo! Y lo aprendido, ni te cuento ;) La vida está llena de grandes momentos fail sin los que los resultados no serían lo mismo.
¡Un beso y gracias por pasar y comentar!
Me gusta mucho el resultado final!!! Y además, me he reido mucho leyendo tu aventura. Yo soy la reina de las chapuzas, así que hubiese raspado con las tijeras y con lo que hubiese tenido a mano, al igual que tu has hecho. Y como miembro de honor del club de las «cabezonas a más no poder» te animo a seguir intentándolo…Un besote
Jajaja… ¿Qué sería de la vida (y de nosotras) sin chapuzas? Son la sal de la vida y el remedio a grandes males. Y ojo, que no todo el mundo tiene el talento de chapucear y salir airoso ;)
¡Un besote!
a mi me encanta el resultado nena!
¡Ay, qué bien! Después del trauma inicial, el ataque con las tijeras y la intoxicación, empiezo a verle cosas buenas al asunto!
¡Mil gracias, Mary! ;)
El resultado final es muy bueno.
Yo he restaurado también un mueble (con tratamiento previo y pintura para madera de toda la vida) y, aunque no está del todo acabado, tengo una duda: la pintura chalk paint se queda rugosa o se queda lisa?
Me da la impresión que le voy a pasar un trapo para limpiar el polvo y no va a servir de nada…
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¡Buenas! El resultado final es liso, así que puedes limpiar el polvo sin problema. Una vez pintada la superficie hay que aplicar cera para madera y dejarlo secar. Queda estupendamente. Ya me contarás si lo pruebas ;)
¡Un besote!
Ok! muchas gracias! :)
Hola CPyP
Nos encanta el resultado de tu mesa. Ha quedado genial y no tiene nada que envidiar a cualquiera que pudiéramos encontrar en tiendas. El color además es un puntazo.
En resumen, que nos ha encantado y seguro que para la próxima aventura el tema lijado lo tienes dominado.
También decirte que muchas gracias por haber aterrizado en nuestra receta Chalk Paint
Un abrazo
Pitis&Lilus
¡Muchas gracias! ¡Qué bien que os guste! Para la próxima ya he aprendido unas cuantas lecciones, así que yo no desisto, jeje… Gracias a vosotras por la receta. ¡Fácil y muy efectiva!
Un beso :)
Yo la veo bien, además has elegido un color muy alegre! Por qué había que lijarla después de pintarla? Ten cuidado y no respires esos productos que son muy agresivos!!
¡Ay! Muy tarde me lo dices… Aguante bastante la respiración mientras lijaba, pero ya tengo la lección añadida. Lo de lijarla fue para darle el toque gastadillo, que siempre queda más mona. Y el color, para que haga juego con mi salón, que tiene toques verdes. ¡Me alegro de que te guste!
Me gusta mucho! Vente para mi casa, que tengo unos cuantos armatostes que agradecerían una capa de champain de este.
Pues no creas que es una tontería! Tu compra la pintura y si quieres me paso a echar una mano! Un buen rato pasaríamos seguro! Hay que pensar bien lo de la lija, pero seguro que algo ingeniamos ;)