A la hora de comer, soy mucho más de salado que de dulce. Prefiero llenarme con los primeros y los segundos antes de llegar al postre y prescindo de él con mucha frecuencia. Sin embargo, en la cocina, me divierte más la repostería (ya os lo contaba en el post de las galletas).
Como en toda buena receta, la combinación de los ingredientes es importante. Crear algo dulce de la nada tiene su puntito de magia y también una pizca de adrenalina. Hablo de la primera vez. Cuando sigues cuidadosamente los pasos sin estar muy segura de que vayas a conseguir algo parecido a la foto de la receta que has elegido, que es la más preciosa de todas las opciones que el señor Google te ha presentado (qué nos gusta ponernos el listón bien alto antes de empezar). Y mientras mezclas, combinas y cocinas te acompaña siempre ese miedo a no ser capaz de conseguir algo medianamente comestible.
La receta que os traigo hoy es muy, muy fácil y se hace en un rato. Tiene muy pocos ingredientes y el resultado es brutal. Ni yo misma creía que fuese a estar tan rica antes de probarla. Este post va dedicado a mi amiga Lili, que vive en París, pero con quien, gracias a ese invento del demonio que es el WhatsApp, me comunico audiovisualmente casi a diario. Fue ella quien me pasó la receta después de enseñarme cómo le había quedado y de asegurarme que estaba mucho más buena de lo que una, inicialmente, puede pensar. Así que no me quedó más remedio que ponerme manos a la obra.
¿Empezamos?
Tarta Tatín de manzanas:
Éstas son las cantidades que yo usé en concreto, y acabé contenta con el resultado. La masa quebrada la compré ya hecha en el supermercado, pero también encontraréis recetas en las que os indican cómo elaborarla de forma casera.
Proceso:
- En un molde (apto para fuego y para horno – yo usé una sartén honda de unos 24cm de diámetro. Si tiene mango de plástico, basta con desmontarlo para trabajar únicamente con el metal) calentar la mantequilla y el azúcar, sin dejar de remover hasta convertir la mezcla en caramelo. Muy importante no dejar que se queme o la receta se nos habrá ido al traste.
- Pelar, descorazonar y cortar las manzanas en cuatro o seis pedazos y disponer sobre el caramelo líquido de la sartén/molde, de modo que cubra toda la superficie y no quede apenas espacio entre ellos.
- Para acelerar la cocción, cubrir con papel de aluminio y dejar que las manzanas se cocinen en el caramelo durante unos 5 o 10 minutos a fuego fuerte, hasta que estén blandas.
- Mientras tanto, precalentar el horno a unos 190º.
- Apagar el fuego y cubrir las manzanas y el caramelo con la masa quebrada, remetiendo los bordes con cuidado de no quemarnos.
- Hornear alrededor de 25 o 30 minutos o hasta que observemos que la masa se ha cocinado y tiene un tono dorado (además veréis que el caramelo empieza a subir por los bordes).
- Dejar reposar unos cinco minutos antes de darle la vuelta, para que el caramelo coja algo de consistencia. Al volcarla sobre un plato, hay que tener muchísimo cuidado, ya que el líquido estará muy caliente.
- Servir templada y, si gusta, acompañar con nata montada o helado de vainilla (o del que os plazca, pero como recomendación diré que, dado que la tarta es muy, muy dulce, mejor la combinéis con algo que no lo sea tanto).
Riquísima y altamente recomendable si tenéis alguna merienda a la vista y aún no habéis decido qué preparar. Os aseguro que será un éxito seguro y más de dos os pedirán la receta – y es aquí cuando debéis recomendar mi blog ;)
Os dejo también unas fotos reales del proceso, para que os hagáis una idea de los pasos y del resultado.
¿No se os hace la boca agua?
¡A comerse el lunes!
mmmmm, q buena pinta!
Está muy, muy rica, así que si no te cuesta trabajo meterte en la cocina, te animo a que la hagas porque merece la pena. ¡Y es muy fácil! :)
Pues tiene una pinta estupenda! Lo difícil va a ser encontrar una sartén a la que le pueda quitar el mango para meterla en el horno!
Quien dice quitar el mango dice desatornillar el tornillo que lo une a la sartén, que fue lo que yo hice ;) ¡Prueba y me cuentas!
Ummmmm, que buena pinta! Buen provecho y gracias por dedicarme el post de hoy, jejej.e
Quisiera añadir que la mantequilla puede ser salada, dándole así un toque bretón a la tarta (los «caramels au beurre salé» son originarios de Bretaña).
Besotes
Me apunto lo de la mantequilla salada para la próxima. Seguro que le queda genial. Ha salido bien rica y aún queda un buen trozo para la merienda :) ¡Anoche fue nuestra cena! Jejeje.
Besitos.
Pero qué pintorra tiene, uhmmm. He oído hablar de ella pero crei que era más complicada. Me la apunto y en cuanto encarte la hago. Muaaaaa♥♥♥♥♥
Yo también pensé que era más complicada. Pero ¡que va! Y me repito, pero es que está mucho más buena de lo que te imaginas. Así que tienes que probarla sí o sí :)
Me encanta la tarta tatín!!! esta me la apunto! gracias! :)
Ya verás como merece la pena. Esta rica, ¡pero de verdad! Un beso y gracias por pasar y comentar.