Primer día de septiembre y, aunque los termómetros aún superen los treinta grados y queden veinte días para que acabe el verano, ya vamos cambiando el chip y asimilando que en breve tendremos al otoño con nosotros. A mí, aunque me encanta la estación estival, ya empiezan a entrarme ganas por estas fechas de que las temperaturas empiecen a bajar y así disfrutar de algunas cositas que en seguida os cuento.
La semana pasada, mi paisana Almudena, de Almu d Arte, una artista como la copa de un pino que sabe hacer magia con los lápices (sólo tenéis que pasar por su blog para comprobarlo), publicó una entrada en la que nos enseñaba qué le gustaba y qué no del verano, también nos proponía contar las nuestras y, si nos apetecía, continuar la cadena de alguna forma. Pues bien, dado que yo vengo hablando del verano y sus placeres desde marzo (como os contaba aquí), he decidido, para no pecar de pesadísima, sumarme a su iniciativa, pero con el otoño.
Así que allá vamos:
- Me gusta que las temperaturas bajen, abrir las ventanas por la noche para que entre fresquito (sin que los mosquitos veraniegos se sientan invitados) y así poder taparme con las sábanas y dormir la mar de a gusto. Se acabaron los calores nocturnos.
- No me hace especial ilusión la vuelta del fútbol. No niego que he llegado a ser bastante futbolera (de pequeña tenía hasta el carnet de la Liga Fantástica Marca…), pero después de tantos años una ya se lo sabe de memoria e intuye cómo acabará la cosa… Es A o B y ahora un poquitín C, pero vamos, un rollo patatero (que me perdonen los futboleros).
- Con el fin del calor, una de las primeras cosas que molesta es tener los pies fríos y entonces habrá llegado el momento de sustituir las sandalias por mis adoradas Converse, que casi no me quito mientras haya que tener los pies cubiertos (aunque también soy muy de botas/botines).
- Los pañuelos para el cuello son mi perdición, puedo tener más de cincuenta, y en cuanto los termómetros marcan menos de veinte grados, no salgo a la calle sin uno puesto.
- Me encanta ver el suelo cubierto de hojas secas, con ese precioso abanico cromático que abarca todos los tonos existentes entre el rojo y el marrón. No puedo evitar pasar por encima de ellas, pisarlas y volverlas a pisar, y escuchar como crujen bajo mis pies. Es una de las sensaciones más mágicas del otoño.
- No me gusta nada de nada que los días sean tan cortos y que a la seis de la tarde ya sea completamente de noche.
- Con el frío volverán las ganas de disfrutar de cosas calentitas, como un rico y humeante té. ¿Mi favorito? El Chai de Twinings con un poquitín de leche, siempre que voy a Londres intento traerme una caja.
- ¿Y qué me decís de las castañas asadas? No sé si me gusta más comérmelas u olerlas. Me encanta pasear y saber que voy a toparme con un puesto de castañas incluso antes de haberlo visto, tiene ese efecto melodía de Flautista de Hamelín…
- El entretiempo me mata. Ese período en el que aún no está claro si hace frío o calor. Ese que hace que te pongas lo que te pongas nunca aciertes. Si te abrigas te asas, si te dejas la chaqueta en casa, te pelas y si te pones sandalias, te cae un buen chaparrón… Y así en bucle.
- Redoble de tambores para el rey de los placeres, el combo sofá-manta-peli. Que llueva, granice o relampaguee, nada importa si puedes ver una buena peli enroscada en el sofá. Regalo de los dioses.
Y hasta aquí algunas de mis cosas favoritas, y no tan favoritas, del otoño, que me atrevo a contar aún estando en verano y calculando, por experiencia, que la estación de las hojas secas no se manifestará en Málaga hasta mediados de noviembre, cuando una esté ya hasta el moño de las sandalias y la manga corta (sin acordarse de lo mucho que echaba de menos este clima cuando vivía en tierras inglesas). Pero como con la meteorología nunca se sabe, igual me equivoco, así que yo voy dándole la bienvenida a la nueva estación y así sabrá que, a partir del día 21, estaré feliz de recibirle en cualquier momento.
¡Feliz lunes!
Buscando imágenes del otoño para trabajar con mis niños, me encontré con la que ilustras esta entrada y me ha parecido una idea estupenda para trabajar en clase algo parecido. Con tu permiso me la llevo a mi blog, eso sí haciendo referencia a este sitio (si no quieres que aparezca allí, me lo dices y la retiro de inmediato).
Felicidades por tu página. Me parece estupenda!!!
Muchas gracias, Isabel. Siempre y cuando menciones o enlaces la fuente y no alteres la ilustración, puedes compartirla sin problema.
Un saludo y bienvenida ;)
Ok. Muchas gracias; por supuesto que cumpliré lo que dices.
Un saludo.
Estoy feliz de encontrar articulos donde leer informacion tan necesaria como esta. Gracias por aportar este post.
Saludos
No me puedo creer que no se publicaria mi comentario, bueno, aquí voy de nuevo:
Yo ya he dejado el verano atrás (un mes escaso de verano) y ya he entrado en otoño con sus nubes sí y nubes no, que si llueve que si no llueve, temperaturas entre 17-22 grados (ojalá se quedase así),…
Realmente, lo que más me gusta del otoño son sus colores. Las tonalidades de los árboles con sus marrones, naranjas, verdes y amarillos y un sol que ilumina de una manera diferente, es precioso, me encanta.
Aunque, por desgracia, dura poco (a mi parecer) y poco a poco el otoño va dejando paso al invierno, a ese sí que le temo. Las converse aquí no te las podrías poner, porque los pies se te quedarían heladitos.
Besotes
Muy buenas. Desde luego quien no se consuela es porque no quiere!
Yo también soy más de verano que de otoño-invierno, pero claro tendremos que intentar ver lo positivo. Pero cuánto hay de negativo, por ejemplo el momento cambio de armario. Qué pereza!
Ahora, lo del CHAI TEA me apunto porque me encanta.
Besos.
Bueno, lo del cambio de armario es un invento del demonio. Yo nunca termino de hacerlo en condiciones y al final tengo un batiburrillo de prendas mixtas que multiplica por mil mis crisis de armario…
Y el chai tea, me da a mí que va a caer antes incluso de que llegue el frío, ¡aunque me lo tenga que tomar delante del ventilador!
Mil besos, guapa
Muero ya por que llegue mi estación preferida, el otoño!
Yo lo de recogerme prontito para casa y disfrutar del hogar lo aprecio cada vez mas con la edad…y si, por diossssss me quiero poner ya mis mil pañuelos en el cuello y comprarme nuevos, es que me gustan todos!!!!!!!!!
besos
Jajaja… Yo hoy andaba enfurruñada incluso, no te imaginas que calor hace aún en el sur. Aunque más me vale hacerme a la idea de que aún queda verano, un par de meses por lo menos. No sé yo si ha sido arriesgado invocar al otoño tan pronto, capaz es de retrasarse más incluso :P
Un besote, guapa
Mi queridísimo otoño enseguida estará por aquí! *-* A principios del verano hice dos post de lo que me gusta y lo que no del verano, pero si hubiera elegido otoño… ¡es que me gustan hasta los días cortos! Salir de clase de noche y abrigadita me encanta (:
Un besote!
Pues ya sabes, súmate y nos lo cuentas, que seguro que te lo pasas bien compartiéndolo. A mí los días cortos aún no me han conquistado, ¿ves? :P
Un besote
Bueno bueno, qué te digo!!!! Que mil gracias por esta presentación que me has hecho y por seguir la cadena!!! Me ha hecho muchísima ilusión!!! Vaya comienzo de mes de septiembre….
Yo ya he dejado mi Málaga atrás y estoy de nuevo en Fuenlabrada con el mismo calorín que cuando lo dejé hace dos semanas…Así que pensar en el otoño me «refresca» un poco el ambiente!!!
Ni con mi hermana tengo yo tantas cosas en común chiquilla!!! Lo que más me gusta….las castañas asadas…ummmm, me vuelven loca…y lo que menos, esta próxima época de «carnavales», como yo le digo al periodo de entretiempo…porque no sabemos qué ponernos y al final vamos un poco disfrazadas…jeje.
Y no quiero dar más pistas, porque ya estaba yo pensando en una entrada como ésta para cuando refresque un poco…
Mucha suerte en esta nueva temporada que tenemos por delante!!!
Besos amiga!!! :D
Pues sí que es curioso que tengamos tantas cosas en común, y sobre todo que sean detallitos de esos que nos hacen ser disfrutonas, que es lo importante :)
La presentación es poca cosa para lo que tú ofreces, que lo sepas, pero quien me haga caso y pase por tu blog sabrá dar buena fe de ello.
Espero que tu regreso a la rutina sea agradable y a ver si podemos ir restándole grados al termómetro, porque aquí estamos aún en pleno agosto.
Un besote, guapa, y gracias mil por tu comentario, me ha encantado :)
PD. ¡Espero con ganas tu lámina otoñal!