Ya abordamos en cierta ocasión el tema de las superhéroes y los superpoderes, pero hoy os confieso, con la mano en el corazón, que el superpoder que más he ansiado a lo largo de mi vida es ese que otorgaba Mary Poppins a los niños Jane y Michael: hacer que la habitación se ordene sola con un simple chasquido de tus dedos…
Con eso de que estamos de reformas y reorganización en nuestro hogar, uno de los pasos inevitables es el de reordenar y deshacernos de esas cosas que no hemos usado en los últimos dos o tres (o más) años. Me dice mi madre por Whatsapp que tenía que haberla llamado, con lo que a ella le gusta meterle un meneo al armario. Pues ya veis, genético no debe ser, porque yo lo odio, se me da fatal, y al final acabo guardando de nuevo aquel jersey o ese otro pantalón que llevo más de cinco años sin usar por puro sentimentalismo.
Yo soy muy buena para las fechas, y siempre recuerdo qué llevaba puesto en aquella ocasión especial, y qué pena tirarlo, porque me trae tan buenos recuerdos… Y esa rebeca que tengo ¡desde que iba al instituto! Sí, sí, y todavía me vale, desde los diecisiete ni más ni menos (aunque tan pasada de moda como años hace que no la uso…). Con argumentos como éstos he conservado prendas a sabiendas de que jamás volvería a usarlas, con la inevitable consecuencia de agotar el poco espacio con el que diseñan estos pisos nuevos de hoy en día.
En pleno fin de la primera parte (aún me quedan bolsos y zapatos), creo que este año estoy haciendo un muy buen trabajo y ya llevo cuatro bolsas bien grandes llenitas de ropa que abandonará mi hogar a la mayor brevedad posible (no vaya a ser que me de por echar un segundo vistazo y la diógenes sentimental vuelva a apoderarse de mí). Me sobra hueco en los cajones y en el armario y mi casa promete dejar de ser un Tetris tan pronto lleguemos al final de este martirio… Ya queda menos.
Y a vosotros, ¿se os da bien esto de hacer limpieza de armarios o sufrís el síndrome del espíritu acumulador?
Que paséis un lunes genial.
Pingback: Blogersando – Pasando el rato | Cortar Pegar y Cantar
Pingback: Sábado Ilustrado | la vida de miye
Ofú nena! Cómo te compadezco, aunque creo que a mi misma me compadezco aún más, porque cuando yo empiece manos a la obra allá por noviembre tu estarás agustiiiiiihimo en tu sofá con todo ordenadito. Muaaaak.
Jajaja… Pues sí, para mí ya habrá terminado el martirio entonces. Yo llevaba un par de años esquivando la limpieza, pero, chica, bien productiva que ha sido. Casi que tengo claro hasta lo básico que necesito comprarme para este invierno :)
Un besote, guapa
A mí me da horror meterme en el armario a ordenar…. Y en el de las niñas, no te digo nada!!! Pero en estos últimos años siempre acabo sacando alguna que otra bolsa de ropa.. Y yo no sé de donde salen tantas cosas si luego nunca tengo nada para ponerme!!! :))
Jajaja… Totalmente cierto. Yo creo que cometemos el error de no deshacernos de mucho, entre otras cosas, para hacer bulto y pensar que tenemos mucho donde elegir, aunque esto no funciona y al final siempre nos acabamos poniendo las cuatro mismas cosas. Yo estoy muy contenta de que me haya cambiado el chip este año. Seis bolsas ni más ni menos acabé descartando :P
Un besote
Aún no he empezado…pero tiemblo al pensarlo! No tiro nada….soy consciente de que tengo el síndrome de Diógenes. Hace un par de años no tiré nada de ropa porque había engordado y sabía que volvería a mi talla ( mi ropa es atemporal) y la ropa que está más feota o ha dejado de gustarme no la tiro porque siempre tengo mil ideas para customizarlas…y ahí están todavía :( ¿Ordenar armarios? un lío empezar y más lío acabar
Ya, a mi me ha costado siempre un montón, pero este año he ido a lo práctico, ni proyectos de customizar ni nada, porque ya me conozco. Créeme, libera un montón ;)
A mi todavía me falta mucho para el cambio de armario porque aún hace bastante calor pero me pasa más o menos como a ti, suelo guardar demasiadas cosas inútiles.
Hasta que llega el día, me da la neura y lo tiro todo!! jajajaja…
Un besazo
Lo mío es arriesgado, porque he hecho la limpieza sin hacer cambio de armario, aprovechando una reformilla que hemos hecho en casa. Lo bueno es que para cuando llegue el momento de guardar la ropa de verano todo será mucho más fácil y el trabajo duro estará ya hecho ;)
Un besote
Qué bueno….yo todavía no le he metido mano al armario, pero le temo de verdad…me entretengo que es una cosa…me pruebo cosas, lo miro y lo vuelvo a mirar, hasta que lo doblo y lo cambio de armario (armario de verano-armario de invierno), pero es muy raro que tire algo…jaja. Tiene que estar roto, si no, lo dejo porque todavía veo que está «nuevo» o me lo «puedo poner algún día o lo dejo para estar en casa»….(siempre hay alguna excusa) Es la parte mala de que te dure tanto la ropa…
besos
Y tanto… Lo malo es que yo guardo ropa hasta cuando está ya agujereada. Creo que ésta ha sido la primera vez que he dejado a las excusas de lado y he actuado con la mente fría y el sentido práctico bien activado :P
Suerte con la tuya cuando toque, jeje…
Un besote
Yo hace tiempo…desde que nació mi hijo, que por mi parte… tengo exactamente lo justo en ropa y demás, porque era un drama deshacerme de todas mis cosas cada vez que limpiaba armarios. Ahora de gusto ver que en vez de limpiar armarios…tendría que ir a comprarme ropa jajaja!, y cómo el peque crece tan rápido…pues no nos da tiempo a acumular ropa porque enseguida se le queda pequeña y la traspasamos al armario de su primo pequeño.
¡Feliz lunes y que te sea breve!
Besos
Muy buena técnica la tuya :) Yo, aún sin niños, creo que voy por la misma línea después de todo lo que he sacado fuera… Esto es hasta terapéutico.
Besotes
Uffff!! Yo no soy capaz de deshacerme de nada, aunque no me lo ponga desde hace siglos. De cuanto más me deshice fue en la mudanza que hice estando embarazada por el hecho de que pensé que nunca me volvería a quedar bien y la pereza de hacer cajas con la barrigota (y de algunas cosas me arrepiento y sigo acordándome de ellas).
Te acuerdas de las tazas conmemorativas del matrimonio Lady Di y Carlos? Esas seguro que estarían bien cotizadas ahora, jejeje.
Besotes
Sí que me acuerdo. Yo me he deshecho de cosas de las que metí en aquellas cajas, ¡más tenía que haber llevado a aquel carboot sale! Me habría vuelto con dos cajas menos… Creo que estoy superando mi Diógenes crónica ;)
Besitos
Jajaja, me ha encantado lo de la «diogénesis sentimental»! Yo también soy pésima para tirar cosas viejas…siempre pienso que las puedo aprovechar un poco más, o que no voy a encontrar otra camiseta tan chula…uf…con decirte que he tenido que tirar dos camisetas con agujeros ya y todo!! (están guardadas por si algún dia se me ocurre hacer algo como las diademas que nos enseñaste…)
Ya mismo me pondré con la «operación armario»…que pereza!
Muaak!
A mi me ha llevado un fin de semana enterito, pero no te imaginas la de ropa, bolsos y zapatos de los que me he deshecho y lo a gusto que me he quedado… Además de la sentimental, he dejado a un lado hasta a mi Diógenes craft. Al final guardo mil cosas «por si» y se acaban muriendo de risa… Próximo capítulo, limpieza de trastos, que también dará de sí… Ay…
¡Un besito!
Yo de vez en cuando, sufro un ataque casi frenopático y mando a ‘tomar fanta’ un buen montón de cosas… y me sienta genial jeje
¡Sí que sienta bien! Hace un par de horas hemos acabado con la «limpieza» y me he deshecho de 6 bolsas grandes de ropa, zapatos y bolsos. ¡Aún no me explico como podía tener todo eso guardado! Aún nos queda un trecho para acabar, pero seguro que cuando terminemos me sentiré en las nubes…
Un besote, guapa :)
Seguro que sí. Los armarios son como un gran agujero negro… parece que no tengan fondo; siempre cabe algo más 😉
¡No os canséis! Buenas noches