El nacimiento de un bebé siempre es una cosa preciosa y más cuando ese bebé te toca de cerca y es el hijo de tu mejor amigo, tu sobrino, tu hermano o tu primo pequeño. Siempre queremos acercarnos a él, que nos dejen cogerlo, achucharlo con mucho cuidadito y decirle tonterías que jamás se nos ocurriría decirle a nadie más en el mundo (cuesta más asimilar que una vez nos la dijeron a nosotros…). Es lo que tienen los niños, que son capaces de despertar el lado más tierno del más gruñón de los ogros.
El problema llega cuando toca regalar algo por el nacimiento de un niño (o al menos a mí me pasa, ya os conté alguna vez que soy un desastre para los regalos convencionales). ¿Qué le compras? ¿Ropa? Vale que la ropa para bebés es la cosa más adorable del planeta y que entrar a cualquier tienda infantil supone babear sin límite, pero al final acabas escuchando eso de que a los recientes padres no les da tiempo a que sus retoños estrenen más de la mitad, porque tienen tanta que se les queda pequeña antes de que puedan usarla (menos a la hija de una de mis mejores amigas, a quien le regalé una falda de tul rosa para bebés que debía venir mal tallada, porque aún con cuatro años se la sigue poniendo y le encanta ;P).
¿Pañales? Esto nunca viene mal y tienes la seguridad de que usarlos los van a usar, por lo que añadir pañales al lote nunca es una mala opción.
¿Juguetes? Yo cada vez encuentro esta opción más arriesgada, a no ser que sepas qué tipo de juguetes quieren los padres para sus hijos, y lo entiendo, ojo, que antiguamente estaba muy bien que a las niñas nos regalaran la típica muñeca rosa y a los niños el coche de carreras, pero los tiempos cambian y los estereotipos, afortunadamente, también.
Yo, como cabría esperar, me decanto por lo hecho a mano. Porque hay mil y un regalo que puedes crear tú o adquirir de artesanos que le ponen casi, casi el mismo cariño y que se convierten así en regalos únicos y exclusivos, tan personalizables como tú quieras y que sin duda marcaran una diferencia a la hora de arrancar el papel de regalo.
Por eso hoy quiero enseñaros un encargo personalizado para celebrar el nacimiento de una bebé preciosa llamada Marta. Esta ilustración de madre e hija, perfecta para decorar la pared de la habitación de la pequeña o cualquier rincón al que se le quiera dar vida. En este caso, me dieron total libertad para crear y elegir detalles, así que para darle un toque bien dulce y romántico, decidí enmarcarlas dentro de una guirnalda de flores y darles total protagonismo a ellas, sin más detalles que distraigan la atención.
Espero que os guste y si os pica el gusanillo de haceros con una, sólo tenéis que enviarme un email y yo os cuento cómo.
Ahora sí, mañana es jueves y el blog descansa, que está siendo ésta una semana muy intensa. Así que como de costumbre os espero por aquí el viernes con el último calendario descargable del año. ¡Agarraos que llega diciembre! Y hablando de calendarios, no olvidéis que el más bonito del 2015 ya está a la venta, tienes toda, todita la info aquí.
¡Que paséis un día estupendo!
Morir de amor es poco… A todo esto, pon una tienda online ya, no?
Jajaja, gracias, guapa… Lo de la tienda se está gestando. Todo llegará poquito a poco, sin correr y con muy buena letra :)
Un besote
Pues estoy de acuerdo en que lo mejor son siempre los regalitos personalizados, la lámina te ha quedado preciosísima, me gusta mucho mucho :)
¡Muchas gracias, Rocío! Y perdona el retraso de mi comentario, pero por alguna razón absurda te me habías ido a la carpeta de spam. Menos mal que te he rescatado, porque gracias a eso he pasado por tu blog y ¡me encanta! No lo conocía, pero me ha gustado mucho tu forma de escribir y tus dibujos son preciosísimos, así que te sigo y me quedo pendiente. Además ahora voy directita a participar en tu sorteo.
Un besote y gracias por pasar por aquí :)
Tus láminas son siempre una gran idea y un regalo estupendo. Yo algunas veces me las pongo de perfil en whatsapp. Espero que no te importe.
Mil besos
Gracias, Marisa ;)
Ahora mismico estaba hablando con mis hermanos a ver si me dan un/a sobrinic@.
Siempre he preferido una nena, por eso de la ropita, el rosa, la purpurina, los tutús, las barbies, pin y pon, trenzas de espiga, esmaltes, coronitas de princesa…(todo esto, por partida doble, alguien tendrá que jugar con ella, noooo?) jajajaja.
Lo de la lámina para decorar un riconcito de la habitación me parece todo un acierto, y claro, con lo bien que se te da a ti!!! A mi se me había ocurrido hacer un movil para bebé de fieltro. Mi mente no para!
P.D. No he sido coaccionado a escribir este voluntario comentario, pa ra na da ;P
Esa futura sobrinita va a querer quedarse a vivir contigo. Tus hermanos acabarán hartos de que la niña repita «llévame con el tito Pepe, llévame con el tito Pepe» y no me extrañaría, porque yo en mis tiempos me habría quedado a vivir contigo, pues no era yo presumida ni na…
P.D. No se de qué me hablas… ;)
Te ha quedado impresionante la lámina.
Muchas gracias, Ana Mia :)
Qué lámina mas bonita!!!!!! Le pareció preciosa. :)
No sabes cuanto me alegro de que le gustara :)
Un besote
Jajaja, y tanto que le encanta la falda de tul rosa talla 6-9 meses, le queda de mini, mini falda pero allá va ella con su falda puesta (con braguita y todo incorporada ya que es de bebé).
La lámina es preciosa.
Besitos al bebé Marta. Bienvenida a este mundo loco!
¡Gracias, guapa! Ya ves, cuando me cuentes que ya se le ha quedado definitivamente pequeña me va a dar hasta pena, jejeje. Pero mira, fue una inversión ahí donde la ves, ¿eh?
Un besote