Lo sé, no tiene mucho sentido que después de la caída en picado de las temperaturas este fin de semana y de la lluvia que no ha parado de caer (al menos por aquí) desde ayer, venga yo con un post dedicado a la primavera, en pleno invierno. Pero es que quería compartir con vosotros una serie de postales que he ilustrado basadas en las estaciones.
Y como la primavera es la que encabeza la lista cuando se nombran a las cuatro estaciones, pues he decidido empezar con ella. Por eso y para así ponerle un poco de alegría y color a estos días tan grises (aunque también es cierto que con lo poco que llueve por aquí abajo, un poquito de agua no nos viene mal). Además, no sé qué pensaréis vosotros, pero a mí esto de los días tan cortos ya empieza a pesarme y tengo ganas de que el sol empiece a quedarse hasta tarde y las plantas empiecen a florecer.
Ya ves, nunca estamos del todo conforme. Hace poco más de dos meses proclamaba a los cuatro vientos las ganas de que llegara el invierno y aquí me tenéis ahora, soñando con la primavera.
En los próximos días os iré mostrando las otras estaciones. Esta, en concreto, ya ha encontrado primera dueña, y es que las usé como detalle especial en nuestro día de la Amiga Invencible, para que cada una tuviera una estación en casa (si miráis con atención seguro que la encontráis).
Espero que paséis un buen comienzo de semana, pese al temporal, y como siempre, os espero por aquí el miércoles.
Que paséis un gran día.
Cortar Pegar y Cantar 
Pingback: Postal ilustrada número cuatro: el verano | Cortar Pegar y Cantar
Preciosa y súper dulce… ¡¡Como siempre!! Tus diseños me tienen enamorada…..
¡Muchas gracias, Sonia! ❤️
la primavera es mi estación favorita, preciosa postal :)
Muchas gracias, Belén. Me alegra mucho que te guste ;)
Un beso
A mí me encanta la primavera, yo con este frío no puedo, los piés helados. Necesito unas plantillas térmicas, por favor!
Pero por ahí no hay de qué quejarse! Lleváis un invierno de mentirijilla! Os ha estado haciendo bueno hasta bien entrado ya el invierno; y diciembre, vaya solecito tan bueno.
Qué llueva sin causar daños, que se rieguen bien los campos y que se llenen los pantanos, que luego en verano vienen las restricciones de agua.
Un besote
Si tienes razón, y después de tantos inviernos en Londres, me quejo de vicio. ¿Te acuerdas de aquellos días en que salíamos tarde al lunch y ya era de noche a poco más de las cuatro de la tarde? ¡Qué pereza y qué frío! Pero una vuelve a acostumbrarse pronto a lo de aquí y adapta sus quejas al entorno, somos así de puñeteros.
Un besote
Super bonita la postal y seguro que me van a encantar las demas!!
Yo estoy deseando que las tardes sean largas!! Y aunque me parezca mentira, quiero que llueva!! Jaja
Me encantan esos dias de dibujar tranquila en casa, calentita, con un te y escuchar de llover…jeje
Al final todo llega, asi que hay que vivir el momento!! Carpe Diem!!
Besotes
A mí también me gustan los días de lluvia de vez en cuando, pero reconozco que el de ayer me pilló incubando el «bluemonday» del que tanto se ha hablado hoy. De pronto tengo ganas de luz, sol y días largos y aunque aún nos queda para que cambien la hora a finales de marzo, sí que es cierto que poco a poco los días se van alargando un poquitín más.
Un besote, guapetona ;)