Si te sobreviene un ataque de insomnio después de haber cabeceado un rato en el sofá, siempre es mejor que te pase la noche de los Oscar que una de esas en las que lo único que dan en la tele es el programa de poker.
Así que en éstas me tienen, con los ojos como platos después de una alfombra roja que no me ha entusiasmado demasiado (mañana volveré a darle un par de repasos, pero de momento me quedo con Emma Stone, tengo yo debilidad por esta chica), mientras veo como se reparten las estatuillas doradas más famosas del séptimo arte.
Y ya que estamos de celebración, me he permitido el lujo de colarme en el famoso fotocall de las estrellas del cine, gracias a mi pequeña alter-egoblogger. Que ya me gustaría a mí poder hacerlo en carne y hueso, con uno de esos vestidos espectaculares y alguna nominación importante merecedora de un premio (aunque en esta gala me habría conformado con una de las fantásticas recreaciones en forma de Lego que han repartido).
Pero para bien o para mal, no me queda otra que conformarme con verlo desde el sofá de casa, con la ventaja de que poder apreciar los primeros planos de las cámaras y ver cómo cada año hay más actores y actrices que echan mano del bisturí con resultados bastantes regulares y preguntarme por qué no prefieren envejecer tan bien como Julie Andrews, que a sus 79 años no puede estar más estupenda, o por qué no tendrán la suerte de Jared Leto, que a sus 43 ni si quiera parece tener arrugas de expresión (ni Jordi Hurtado, señores).
Aún me queda un ratito de gala y creo que a este paso la aguantaré despierta. Como siempre los grandes premios los dejan para el final, así que aún desconozco quién se llevará las estatuillas con más renombre. Sólo espero que si Michael Keaton gana el Oscar, se deshaga del chicle antes de salir a dar el discurso.
Mañana (o más bien dentro de unas horas) habrá tiempo para comentar más. Yo os dejo, que voy a volver a acurrucarme debajo de la manta a ver si Morfeo se anima a aparecer. Mientras tanto, estaré encantada de que me contéis vuestras impresiones sobre la gala de los Oscar. ¿Quién ha sido vuestra favorita en la alfombra? ¿Habéis acertado con la quiniela de premios? ¿Algún momento estelar que destacar?
Os espero por aquí el miércoles.
Hola, qué desconectada estoy, no te he escrito nada en los últimos posts.
Bueno, que yo los oscars me los perdí y ni siquiera me acordé de ellos (zapeando llegué a un documental sobre Birmania y allí me quedé).
Acabo de echarle un vistacillo a los ganadores y los modelitos que sacaron para escribirte algo, pero nada, no me inspiro, yo sigo con la cabeza en Myanmar.
Besotes,
Lili
Bueno, ya sabes que tú puedes escribirme acerca de lo que te plazca, incluso si no guarda relación con el post, que yo te leeré encantada. Ya ves, mi post nació el domingo por la noche en pleno ataque de insomnio y porque lo que realmente quería publicar ayer me falló. Menos mal que tengo carrete para rato y en lo de poner palabras juntas no tengo mucho problema.
Un besote, guapa, y no te me pierdas tanto ;)
Bieeeeen!!!! Tu alter-egoblogger ha asistido a los Oscarses!!! (La pasada edición, con relieve, también estuvo fantástica).
No me ha dado tiempo a ver muchas cosas. No soy muy cinéfilo así que solo me he centrado en los modelitos, y el inevitable pasar del tiempo de las actrices y actores.
He visto algún complemento que me creo yo de que sería una buena opción de que saliera o saliese en mi blog como un fantástico DIY.
Me gustan las extravagancias, por lo que Lady Gaga y la Osbourne me han gustado mucho. Como clásicas, Jennifer López y Gwyneth Paltrow (he tenido que copiar y pegar el nombre, lo confieso).
La idea de LEGO me ha gustado mucho, también es muy Do it Yourself.
El Oscar-LEGO lo quiero yo para mí, ya te digo que me habría conformado yo con uno de esos.
La Paltrow muy sosa iba para mi gusto, qué le gusta el rosa a esta mujer, y Jennifer López a mí es que me carga un poco… Yo me quedo con Emma Stone, como ya he dicho, y con Cate Blanchett, muy elegante y con ese toque de color del collar turquesa (¿es turquesa? yo es que a veces soy un poco daltónica).
Y ya con Lady Gaga y Kelly-me-invitan-a-todos-los-saraos-Osbourne sí que diferimos, jajaja… Mira que luego vi a la primera cantar lo de Sonrisas y Lagrimas y no estaba ni mal, pero qué se puede decir, forma parte de lo que vende y sin tanta excentricidad no sería Lady Gaga.
Un besote, guapetón.
Se me super olvidó comentarte que no mencionaste a Sonia Monroy!!!!! Por qué, señor, por qué????
P.D. Si, era turquesa.