Yo quería un banderín de tela con las letras escritas en rotulador textil o pintura negra. Tengo la tela y tengo la máquina de coser, pero que los tres elementos nos pongamos de acuerdo para pasar un rato juntos está siendo difícil (y mira que es simple). También necesitaré el palito y el cordel, cosas que creo poder conseguir de entre mi desastre craft, ese montón de objetos varios que acumulo con la esperanza de darles una segunda vida en algún momento.
Pero si hay algo aún más importante que los pasos anteriores es elegir el mensaje y con eso sí puedo jugar antes de sacar las tijeras y el hilo. Tendría que ser algo que hablase de aventuras, que al fin y al cabo es de lo que trata esto de la vida (o al menos como deberíamos tomárnosla). Ser valiente y salir de mi zona de confort, que así escrito parece la cosa más fácil del mundo, pero no lo es. Porque a todos nos gusta reposar el pandero sobre el sofá mullidito, pero la vida sabe mejor cuando te calzas las botas de montaña y sales a descubrir senderos desconocidos.
Imagino, mientras escribo esto, que busco mi suerte al más puro estilo Moonrise Kingdom, donde nada importa tanto como el amor (el tipo de amor que tú quieras) y podemos montar nuestro reino en el sitio que más nos apetezca. Querer crecer para vivir aventuras y no quedarnos atascados, aunque a veces tengan que decirnos aquellos de «I love you, but you don’t know what are you talking about».
Y es por eso que mi banderín ha de recordarme que la vida no está hecha para pasar por ella de puntillas, sino para pisar fuerte y exprimirla al máximo (sí, ya sé que nos lo están poniendo muy difícil, pero es que ellos no saben de qué material estamos hechos).
La vida es una aventura, respira y disfruta del viaje. Corre riesgos, equivócate y aprende, busca tu suerte, quiere mucho y ríe a carcajadas. Llorar ayuda a limpiar el alma y nadie es cobarde por hacerlo. Celebra tus éxitos, pide ayuda, comparte tu felicidad. Sé aquello que siempre quisiste ser de mayor.
Y si no sabes cuándo empezar, yo tengo la repuesta: empecemos hoy.
¿Nos vamos de aventura?
Cortar Pegar y Cantar 
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Me encanta el banderín y la frase! Siempre vivo mi vida a tope , valorando cada instante y pequeño detalle porque hoy puedo hacerlo y sentirlo . Un paseo por la playa , una vuelta en bici o simplemente tomar un cafetín con una amiga y pasar un buen rato o como ahora , que me sacas una sonrisa mientras te leo y no estoy pasando por un buen momento .
Besotes !
Muchas gracias, Aida, por tu comentario. No hay mejor premio que conseguir sacar una sonrisa a alguien. Sigue sonriendo y disfrutando de esos ratitos de los que me hablas, ese es el mejor remedio contra los malos momentos.
Un besote.
Hola, me estoy leyendo el blog enterito,jejej. Yo también pienso que la vida no está hecha para pasar por ella de puntillas, a veces hay momentos peores, otras es deifícil pero al final se puede con todo y hay que vivir intensamente. Besos.
Me pegaría el banderín en la frente! jeje. A mí me encantan este tipo de mensajes positivos, y siempre suelo tener algo decorando mi estudio. Cuesta mucho salir de nuestra zona de confort, pero hay que ir dando pasitos persiguiendo aquello que queremos. No hay otra.
O coges el trenecito, o te quedas en la misma estación siempre. Me ha encantado leer tu post y llevarme de buena mañana un chute de energía!
Un besote guapa ^_^
Pues sí, al final es eso. El tren pasa muchas veces y puedes cogerlo todos los días, a la hora que tú quieras. Lo que no hay que hacer es quedarse congelada en el andén.
Un placer transmitirte energía de buena mañana.
Un besote.
Ayy, que bien me iría meterme esta filosofía tuya en la sesera! Me encanta! Transmites mucho optimismo!! Un besito guapaa!
Gracias, Tati. No te creas que para mí es fácil, yo tengo que hacer el mismo ejercicio. A veces paso demasiado tiempo acomodada en ese sofá mullidito dejando que el mundo decida hacia donde quiere tirar en lugar de agarrar las riendas y dirigir mi rumbo. Pero hay que hacer «un poder» y está en nuestra mano conseguirlo. Vivir sin miedo a equivocarnos, porque de todo se aprende.
Un beso enorme.
Yo también estoy de acuerdo con lo de vivir mas. Creo que para ello debemos ser conscientes cada día del regalo que es la vida. Pero la nuestra y la de todos los demás que nos rodean, personas, animales, árboles etc. Para vivir mas hay que amar mas y ser menos egoístas. Realmente esta es nuestra esencia, de lo que estamos hechos todos. Uff, que profundidad a estas horas….
Besos Esther. Me encanta el banderín
A veces para decir grandes verdades no queda otra que ponernos profundos. Pero es que tienes toda la razón. Tenemos la mala costumbre de pasar por la vida sin pararnos a pensar en lo mágico que es todo lo que nos rodea, como tú dices, los árboles, los animales, lo bonito de un amanecer, las flores que de un día para otro brotan y convierten el mismo lugar que ayer era gris en un cuadro de colores. No perder la capacidad de sorprendernos y fascinarnos es otra de las cosas que bien debemos tener presente.
¿Querías profundidad? He aquí un par de tazas, jeje…
Un besote.
La vida es una aventura. O debería serlo. Hay quienes han perdido las ganas y viven atrapados en el día de la marmota como un Bill Murray de barrio.
Al final esto se acaba, así que si no levantas el culo del sofá de la rutina fácil y conocida estás desperdiciando la única oportunidad que tienes para vivir. Y al final del camino nos vamos a arrepentir más de las cosas que hemos dejado por hacer que de nuestros errores. Así que hago mío tu último párrafo Esther. Vive sin miedo a vivir.
Todo tuyo. Yo me quedo con tu genial metáfora del Bill Murray de barrio. Es muy necesario realizar pequeñas acciones que nos lleven a escapar de ese eterno día de la marmota. Equivocarse es aprender, pero las oportunidades no suelen llamar a la puerta sin que tú hayas salido a buscarlas previamente. ¡Toca dar guerra!
Totalmente de acuerdo con Quika´s Crafts…nada más que añadir :) El banderín es súperchulo. Me encanta!! Un lema que habrá que colgar por las paredes de la casa :) Muchas gracias por regalarnos tu arte y tu filosofía de vida
Gracias a vosotras por pasar por aquí y dejarme vuestros comentarios. Ese es el mejor de los premios. Y oye, si se tiene que colgar el mensaje en la pared, se cuelga, lo importante es salir de la zona de confort y aventurarse, siempre aventurarse.
Un besote.
A este post solo te voy a responder con una palabra: OLÉ!! (pero un olé de los grandes eh?) Me tengo que aplicar lo que dices desde YA!.
pd: en tela no sé como quedará, pero en ilustración mola mucho!
Besos grandes.
Muchas gracias, guapa. Me alegra muchísimo que te haya llegado el mensaje y si te sirve para coger un poco de impulso, ya ni te cuento.
Si me atrevo a darle vida al banderín ya os lo enseñaré por aquí ;)
¡Un besote fuerte y a la aventura!
Y ahora resulta que además de «padecer» esta adicción mía a tus ilustraciones…. ¿también voy a caer en la tentación de engancharme a tus textos? Pues vaya! Lo tengo claro ;o)
Y sí, coincido contigo en eso de que la vida es una aventura en la que hay que participar sí o sí. Que quedarse en ese sillón y en esa zona en la que crees (porque es una ilusión) que no correrás riesgos… creyendo que cuando cierras la puerta de tu casa encierras todo lo negativo fuera… Error! La vida es demasiado bella y demasiado corta para verla pasar sin meterte de lleno en esa especie de magma que, en ocasiones, amenaza con quemarte pero que, indefectiblemente, te lleva a disfrutar la aventura de vivir.
Y ese pequeño tren que hay en tu banderín (superchulo, por cierto) es el que hay que coger SIEMPRE, aunque esté en marcha, aunque exista la posibilidad de golpearte… Siempre, repito, porque una vez coge velocidad pierdes la oportunidad de viajar más allá de lo que tienes o «tienen» planeado para ti.
….Y vaya rollo epistolar que me he marcado!
Bsos
No me ves, pero te dedico un aplauso sonoro después de leer tu comentario. A mí me encantan los rollos epistolares, basta con leer dos o tres de mis entradas para darse cuenta, así que tú pasa a dejármelos siempre que te plazca. Veo que vamos en el mismo tren y tenemos las mismas ganas de aventuras, así que suscribo cada una de tus palabras. Basta con echar un bocata de tortilla en la mochila y cuando se acabe, seguro que aprendemos a cazar por el camino ;)
Un besote