¡Buenos días! Comenzamos semana y en lugar de ahogar las penas del lunes en café, mejor mojarlas en plan galleta, bizcocho o magdalena mientras recordamos las cosas buenas de las que hemos vivido este fin de semana, que seguro que hay alguna. O, a unas malas, mientras pensamos en ese buen puñado de cosas pequeñitas de las que ya podemos ir disfrutando, aunque esta entrada te pille en la oficina.
Yo he tenido un fin de semana estupendo y casi, casi he cumplido todos los planes de los que os hablaba el viernes pasado. ¿El secreto? No proponerme grandes cosas, ser feliz con los pequeños placeres y disfrutar del presente sin agobiarme por tareas pendientes o misiones que nunca podré cumplir.
Un sábado con amigas, disfrutando del solecito, cañas y buena comida, pasear por el centro de Málaga, que cada vez está más bonita, preparar una cena rica, dormir hasta que el cuerpo te diga basta, no hacerle demasiado caso al móvil (cuesta, pero es posible), pintarme las uñas de los pies y pasar un buen rato jugando con mis acuarelas (sin grandes resultados, pero disfrutando, que de eso se trata), salir a caminar un rato cuando el sol del domingo está a punto de marcharse.
Nada del otro mundo, pero todo un mundo si sabes disfrutar de ello. ¿Por qué proponernos retos tan grandes que no consiguen más que ahogarnos y hacernos sentir que fracasamos continuamente? No se crean que me lo tengo aprendido, aún me queda un buen trecho para hacerme con la dinámica de vivir el hoy, que mañana ya será otro día y de momento no conviene obsesionarse con él.
Me despido antes de ponerme demasiado profunda este lunes por la mañana, pero antes brindo con un café y os regalo unos cuantos pensamientos felices, que podéis hacer vuestros si son capaces de arrancarle una sonrisilla a esos labios que el primer día de la semana tienden a curvarse poco hacia arriba. Es lunes, ¿y qué? Haz planes pequeñitos y vive el presente.
A mi me gustan los pequeños planes… asi que estoy de acuerdo contigo…. me ha gustado tu post… saludines…
Muchas gracias, Patry. Si todos les dedicásemos más tiempo a disfrutar de esos pequeños planes, en lugar de querer apuntar más alto de lo que podemos llegar de una zancada, todos seríamos más felices… No aprendemos :P
Un besote
Buenos días!,
Pues me alegro que hayas disfrutado de tu fin de semana. Pues sí, estoy de acuerdo, hay que disfrutar ahora de esos ‘pequeños’ placeres que te llenan de felicidad, no hay que dejar pasarlos. Dentro de un tiempo quizás sean otros ‘pequeños’ placeres los que te hagan feliz.
Si miramos hacia atrás veremos como nuestros gustos han ido cambiando o evolucionando y lo que antes no nos interesaba, de pronto nos atrae, y con lo que antes disfrutábamos ya nos aburre. Recuerdas cuando tenías 10 años? Y 20 o 25 años? Debemos aprender a disfrutar de lo que nos hace feliz a cada momento y así llenar cada instante de nuestra vida de placeres pequeñitos que nos hacen ser enteramente felices.
Un besote
Tienes mucha razón, pero es que este sería un mundo de locos si a mi edad me importasen o atrajesen de igual forma lo que me volvía loca a los veinte. Por suerte con los años aprendemos a tomarnos las cosas con más calma y a disfrutar de cosas y personas que antes nos parecían sosas o aburridas (por ejemplo, esa batalla que mantenemos con nuestros padres de adolescentes para darnos cuenta con los años de que lo que más queremos es disfrutar de ellos…). Son un millón de cosas, pero es muy importante darse cuenta y valorarlas, porque en realidad no nos hace falta tanto para sonreír.
Un besote