Hoy comienza la primavera (no sé si los encargados de decidir el día oficial dicen lo mismo, que recuerdo que el año pasado empezó el 20 de marzo, pero a mí desde pequeñita me han enseñado que los cambios de estación tienen lugar en día 21, así que hoy se queda) y este año me he sumado a la iniciativa de Enviroments Dreamers, que por segundo año consecutivo nos invita a darle la bienvenida por todo lo alto organizando una fiesta de posts dedicados a la estación de las flores.
Esto, amigos, es el #SpringMeeting.
Como fotografiar flores, árboles y verde no es mi especialidad (por muy bonitas que queden en mi cabeza, el objetivo de la cámara parece no captar lo mismo que yo… ¡maldito!), he decidido regalaros una primavera ilustrada. No dibujo flores con mucha frecuencia, pero nunca está de más plantearse nuevos retos. Y además, ¿para qué sirve un blog si no es para seguir creciendo y mejorando? Aquí los únicos que pueden sentarse cómodamente y observar, sois vosotros. Yo mientras sigo currando para que no dejéis de hacerlo.
Mi estación favorita del año es el verano, pero también es cierto que por estas tierras del Sur, cuando la primavera dice aquello de ¡aquí estoy yo!, bien puede darse por inaugurada la temporada estival. Aunque con lo loco que anda últimamente el tiempo, mejor no guardar aún el paraguas (que todavía tiene que llegar la Semana Santa y ésta, caiga en las fechas que caiga, siempre nos deja algún chaparrón).
Sin embargo, vuelvan o no las antipáticas borrascas, ya es un hecho que la primavera ha llegado. La olemos en el aire, la vemos en la luz, en los días que se alargan, en los árboles que de pronto florecen para poner guapas a las calles, así como por arte de magia. En las ventanas de rejas, que se llenan de geranios y gitanillas, convirtiendo una fachada blanca en el mejor de los cuadros. El arte se mueve a la calle, y lo mejor de todo es que es gratis.
Toca salir, pasear, tomar cañas en una terraza, olvidar los abrigos en casa, darle una patada a las botas y subirnos encima de unas cuñas de colores. Esconder las medias en el fondo del cajón, enseñar las piernas, llevar vestidos, llenar nuestra ropa de flores. Vivir. Reír. Ser felices.
¡Sonríe, es Primavera! ¡Y también viernes!
¡Feliz fin de semana!