Hola a todos. Ya sé que llevo más tiempo del que debiera sin pasar por aquí, pero me he prometido a mí misma que me dejaría de excusas y culpas, así que no volveré a caer en eso. Por si acaso alguien anda preocupado, os contaré que todo va bien y que esta ausencia se debe principalmente a la necesidad de reencontrarme conmigo misma en esta faceta de mi vida, que en los último meses me tenía un poco descolocada (no me tengáis muy en cuenta el tono profundo).
Eso y mi regreso a la vida de oficina, de la que no me quejo en absoluto, pero que me hace pasar demasiadas horas fuera de casa y en ocasiones exprime un poco el cerebro, sobre todo cuando éste no está muy por la labor creativa.
Sigo creando en la sombra, investigando y adentrándome en nuevos campos, por lo que igual antes de lo que pensáis me encontráis de vuelta con mis experimentos. Pero para poder hacer esto necesito tiempo y paz mental y eso significa que no puedo pasar por aquí tanto como antes, si lo que quiero es cumplir los objetivos que me vengo marcando. Eso sí, yo seguiré asomándome cuando el cuerpo me lo pida, por lo que no os preocupéis demasiado, que el mundo 2.0 no se deshará de mi tan pronto.
Y ahora, vamos a lo verdaderamente importante. No podía faltar a la cita del calendario ilustrado para el nuevo mes que llega, julio. Ya metidos de cabeza en pleno verano, recuperamos a mi alter-egoblogger con un look fresquito.
Viene con frase, como ya es tradición en lo calendarios de este año, y la cita nos la regala una de las musas de la belleza y el estilo, tanto exterior como interior, Audrey Hepburn. Y es que ella sabía bien que lo que mejor viste a una mujer es la sonrisa y que no hay nada que nos pueda hacer más bonitas que la felicidad. Así que a sonreír se ha dicho, que es contagioso y muy saludable.
Para descargarlo, los pasos de siempre, clic en la imagen para acceder a ella en su tamaño completo, y otro clic para descargarla en vuestro ordenador. A partir de ahí, digital o impresa, a mí me haréis igual de feliz siempre que queráis contar los días del mes conmigo.
Y esto es todo por hoy. Tengo alguna bala en la recámara, así que seguramente volveréis a tener noticias mías pronto. Hasta entonces, ¡que seáis la mar de felices!