II Edición Amiga Invencible (2014)

amiga-invencible-insignia#PlayItLoud!

No podía cerrar mi temporada Navideña (a 14 de enero, sí), sin compartir con vosotros uno de los momentos estrellas de estas fiestas. Como ya hiciéramos el año pasado, a finales de diciembre volví a reunirme con unas personitas maravillosas para celebrar nuestro particular encuentro de la Amiga Invencible (II edición, en este caso). La foto que veis aquí arriba es el pack conmemorativo creado por Nieves para cada una de nosotras.

Cómo empezó la historia podéis leerlo aquí. Lo mejor de todo es, sin duda, haberlo convertido en tradición y ponernos cada vez el listón más alto, porque después de lo que voy a enseñaros hoy, no sé qué podremos hacer para superarnos en la próxima edición. De nuevo, de allí salieron cosas suficientes como para irnos de mercadillo y llenar dos stands, pero era todo para nosotras y sólo para nosotras. Eso sí, como la felicidad se comparte, allá vamos.

Las reglas eran fáciles: algo hecho a mano, algo dulce y algo para crear. Para romper el hielo, empiezo con mis regalos. Este año me tocó regalarle a Marta y aquí van las cosas que preparé.

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El plato fuerte de mi regalo fue esta muñeca de tela. Nunca había hecho una, así que conté con la siempre maravillosa ayuda de mi madre, que aún en esto del costureo me da un millón de vueltas. Os enseño un poco el proceso para darle vida. Desde crear un patrón totalmente improvisado a ir dándole forma, rellenándola de guata, vistiéndola, peinándola y pintándola. Todo esto sin tener ningún plan ni boceto, pero es lo que tiene hacer las cosas con altas dosis de cariño. Creo que nos quedó una muñeca preciosa y es como si, en cierto modo, una de mis ilustraciones hubiese saltado del papel al 3D.

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El primer regalo, cuya primera misión consistió en hacer de packaging para el resto de los regalos, fue esta tote bag hecha a mano (y a máquina) con una ilustración creada expresamente para celebrar este encuentro (para ello usé papel transfer, mucho más fácil que aquella técnica que os enseñé del gel medium).

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Aquí os dejo un collage con el resto de los regalos: la muñeca, cuyas únicas instrucciones son las de ser tratada con mucho amor. La caja mágica de las chuches, con mensajes bonitos y deseos de cosas buenas para el 2015. Una taza de desayuno con la ilustración de Audrey Hepburn, de quien Marta es muy fan. Y para crear un par de ovillos de lana y aguja a juego (materiales a los que ya les ha dado vida en forma de boina preciosa, y es que nuestra Martuki es toda una artista).

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Aquí arriba podéis ver todos los regalos juntos y fotografiados por Marta.

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Y seguimos con los regalos que Marta preparó para Marisa, inspirándose en Amelie, película favorita de esta última y que sin duda se llevó el premio al regalo más emotivo y es que, entre otras cosas, Marta se curró hasta un encuentro secreto con la familia de Marisa para rescatar algunos tesoros de su infancia. Hubo risas y hasta alguna lágrima, aunque eso sí, de felicidad.

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Marta convirtió en realidad algunos de los momentos más especiales de la película: los gnomos, los tesoros de niños, los pequeños placeres…

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Incluido un álbum de fotos de los que rescatan recuerdos de muchos años, pero aún así imborrables.

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Es el turno de Nieves, que recibió regalos de Marisa. Una vez más el cine estuvo muy presente y dado que Nini es fiel fan de las películas de Wes Anderson, sus regalos estuvieron muy vinculados a dos de sus obras: Moonrise Kingdom y El gran hotel Budapest.

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Marisa rindió además homenaje a otros grandes artesanos con empresas bonitas y así sus regalos incluyeron un pack de productos de nuestra paisana Pedrita Parker y un pañuelo de Moonrise Kingdom estampado por Pablo Salvaje. Además de «articulos de colección» de El Gran Hotel Budapest creados por ella misma (y por su súper-padre Pepe, nuestro pastelero favorito).

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Amantes del mundo Wes Anderson, ¿es o no esto de aquí arriba una obra de arte? Pregúntenle a Nieves, que quizás les diga aquello de «se mira pero no se toca».

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Y al fin, mi turno. Yo tuve la suerte de recibir mis regalos de Nieves, que en eso de crear bonituras tiene poca competencia. Para iniciar el juego me puso el reto de resolver una sopa de letras como requisito para poder abrir mis regalos (afortunadamente se apiadó de mí y me dejó hacerme con mi premio después de un par de palabras).

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Mis tesoros incluían mini-magdalenas de chocolate en una lata bien bonita, toppings para galletas y cupcakes varios y mucho, muuuucho material para crear. Y los regalos estrella: una de sus preciosas ilustraciones de moños con flor en cartulina y una maravillosísima mochila hecha a mano (con ayuda de Lapaki, el arte está en la familia) y que he prometido no quitarme a no ser que tenga que vestir de etiqueta.

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¿No es preciosa? Yo estoy totalmente enamorada y presumo de súper bolso allá por donde voy. Además, está perfectamente elaborada para poder usarse como bolso panera o mochila. ¡Gracias, Nieves!

Y esto es todo por hoy, que no es poco. Las mentes se ponen en marcha para la próxima edición de la que os volveré a dar buena cuenta cuando llegue el momento. Sólo me queda mandarle un beso enorme a mis tres princesas (Marta, Marisa y Nieves, ¡sois re-bonitas!) y desearos a todos vosotros que paséis un día estupendo.

¡Nos leemos el viernes!

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Queridos Reyes Magos

Reyes Magos

#PlayItLoud!

Antes de todo, ¡Feliz Año Nuevo! Ya estoy de vuelta después de unas mini-vacaciones improvisadas, que no tenía demasiado planeadas, pero que necesitaba como agua de mayo. Necesitaba tiempo para mí, para mi familia, para escapar de las presiones, para remolonear en la cama hasta más de las diez, para dormir la siesta en el sofá y ver pelis tontas navideñas.

Con las Navidades llegando a su fin, aún nos queda quemar el último cartucho y escribir la carta a los Reyes Magos y, tal y como prometí en su momento, hoy vengo a compartir la mía. Como cuando era pequeña, empezaré la carta diciendo que este año he sido una niña muy buena, tanto que al 2015 no le pediré cosas materiales, porque no son éstas las que me regalan las mejores sonrisas, ni los momentos más valiosos. Por eso aquí os dejo mis cinco deseos para este nuevo año.

1) Familia y amigos. Quiero disfrutar más de ellos, seguir practicando mis escapadas al pueblo, los paseos con mi madre por la Calle de la Bola, por el zoco, nuestros kilómetros al estilo «señoras que salen a andar». Quiero ver más a mis hermanos, aunque vivamos en ciudades distintas, visitarles y planear escapadas de fin de semana. Quiero quedar con mis amigos, planear meriendas creativas, salir de cañas y tapas un domingo soleado, acordarme más de coger el teléfono para hablar con aquellos que están lejos. Quiero vivir cada minuto con mi señor Wayne y seguir enamorándome cada día un poquito más de él.

2) Proyectos y sueños por cumplir. Este año 2015 quiero darle forma a algunos de los proyectos que a lo largo del año pasado se fueron gestando en mi cabeza y que espero puedan ver la luz antes de que nos veamos en éstas de nuevo dentro de doce meses. Como soy un poco supersticiosa, aún no os voy a desvelar de que tratan, pero prometo dar lo mejor de mí para poder compartirlo con vosotros muy pronto. Quiero conservar las ganas de seguir cumpliendo sueños, ya sean grandes o pequeños, dar los pasos necesarios para tratar de hacerlos realidad, no quedarme con las ganas.

3) Viajar. Quiero viajar, planear escapadas románticas, familiares y con amigos. Descubrir nuevos rincones, ya estén a veinte kilómetros de distancia o a tres mil. Re-visitar lugares para reencontrarme con amigos a los que hace tiempo que no veo, para conocer a nuevas incorporaciones a la plantilla de sus vidas. Y también quiero hacer muchas fotos por el camino, no sólo a los paisajes y pequeños detalles materiales, sino a mí misma. Después de cerrar este 2014 me he dado cuenta de que me he hecho muy pocas fotos este año y esto es algo que quiero cambiar.

4) Paz, calma y felicidad. Quiero tomarme las cosas con más calma, no adelantar mis pensamientos a los acontecimientos, no agobiarme por cosas que tienen solución si respiro dos veces y me pongo a ello. Quiero saber desconectar, apagar el ordenador todo un fin de semana, relajarme y pensar más en positivo, cultivar ratitos de felicidad y atesorarlos, para poder rescatarlos siempre que lo necesite.

5) Seguir aprendiendo. Quiero hacer cursos, proponerme retos y aprender cosas nuevas. Dibujar con acuarela, usar mi cámara de fotos en modo manual, aprender a editar imágenes en el ordenador, conocer un poquitín más el complejo mundo del SEO, desempolvar mi máquina de coser y ser capaz de fabricarme algún modelito para mi fondo de armario.

Y vosotros, ¿habéis escrito ya vuestra carta a los Reyes Magos? ¿Qué regalos o deseos les habéis pedido? Como ya os dije en su momento, será un placer que los compartamos, ya sea en forma de post o aquí abajo en los comentarios, que son todo vuestros.

Yo me despido hasta el lunes, cuando retomaré la actividad habitual del blog con la nueva entrada de Blogersando, «Propósitos para el 2015», será un placer que participéis con nosotros y poder ver vuestras propuestas en este primer encuentro, os aseguro que lo vamos a pasar genial.

Que paseis un gran fin de semana.

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Blogersando: Navidad hecha a mano

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#PlayItLoud!

Al fin llego el día, hoy comienza Blogersando y estáis todos invitados a la fiesta.

Si me seguís por alguna red social, quizás os hayáis dado cuenta de que en los últimos días he estado publicando y compartiendo una serie de imágenes contando sin contar demasiado. Así que llegados a este punto os preguntaréis, ¿qué diantres es blogersando? Yo os lo cuento ahora mismo.

Blogersando es un grupo de blogs unidos para organizar un encuentro mensual en el que un mismo tema ha de ser interpretado desde seis perspectivas distintas y muy bien definidas. Cada una de estas seis categorías está ‘capitaneada’ por un blogger cuya página está relacionada con el área, así que antes de continuar, dejadme que os presente al equipo:

  • Pepe, de DIYviértete, se encargará de la sección de costura y textil
  • Tiby, de Simpletybs, estará al frente de los fogones en la cocina de Blogersando
  • Sandra, de Mayninetes Crafty Life, llevará a las mil maravillas la sección craft
  • Tati, de Espiadimonis, interpretará cada tema a través de su objetivo fotográfico
  • Annabel, de La nave del bebé, lo abordará desde el punto de vista de la maternidad
  • Y yo misma, que intentaré interpretarlo a través de la ilustración

Blogersando tiene página propia (aquí) y aunque este mes, con eso de que queríamos aparecer de sopetón y sorpresa, tan sólo publicamos nosotros seis, a partir de Enero podrán participar todos los blogs bonitos del universo 2.0 a través de una fiesta de enlaces, que se hará siempre el primer lunes de cada mes, y en la que tendremos votaciones, ganadores y distintos premios. Tienes toda la información al respecto aquí, pero si os queda alguna duda, siempre podéis enviarnos un correo al email que encontraréis en la página (o dejar un comentario en este post y yo estaré bien feliz de poder ayudaros).

Y ahora sí, os presento mi visión ilustrada del tema que hemos elegido para este primer encuentro de Blogersando:

RECUERDOS Y PRESENTES

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De un tiempo a esta parte, para mí, pensar en la Navidad y en los ciento un regalos que toca marcarse en estas fechas (amigos invisibles, familia, consorte, cuñados y suegros), es pensar en lo hecho a mano. Así es, la industria de producción en serie la lleva clara conmigo, y es que creo que pocas cosas pueden equipararse a algo creado con tus manos y aderezado con altas dosis de cariño.

Así que cuando decidimos que el tema del mes iría de mezclar recuerdos y presentes, lo primero que se me vino a la mente fue hacer una lista de aquellos regalos que elaborábamos de pequeños en el cole, en casa, con tus hermanos o con la vecina del segundo, y que han evolucionado hasta convertirse en algo muy actual y presente en las redes bajo la etiqueta del handmade. Por eso decidí crear esta lámina, para hacer un guiño a la mezcla de sensaciones que se da al combinar lo pasado con lo presente y al mismo tiempo convertirla en un llamamiento y una invitación a compartir una Navidad hecha a mano con amor.

Porque cualquier regalo es mucho más bonito cuando al arrancar el papel nos encontramos con algo que habla de nosotros, haya sido creado por tus propias manos o por las de un artesano o creativo bonito, de los que saben transmitir todo el amor que tú quieres ponerle dentro.

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Y este mes, como «bonus track», y ya que hablamos de presentes, os dejo estas etiquetas descargables que he diseñado, para que todo lo que queráis regalar luzca aún más bonito. Para que sean vuestras, no tenéis más que pinchar en la siguiente imagen y ésta os llevará a nuestro espacio de dropbox, desde donde podréis descargarlas con un sólo clic.

etiquetas-navideñas-imprimiblesY ahora te invito a que te pongas cómodo y pases a conocer Blogersando, donde te esperan todos mis compañeros con posts bonitos de los de quitar el hipo y donde, además, podrás enterarte en condiciones de quiénes somos, qué pretendemos y cómo funciona todo esto.

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Hoy comienza Blogersando. Y tú, ¿blogersas?

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La vuelta al cole

vuelta al cole

#PlayItLoud!

La ilustración que os enseño hoy forma parte de un trabajo muy especial que hice para Julia, una futura maestra maravillosa, que quiso contar conmigo para un muy importante proyecto profesional. Tenía muchas ganas de enseñarla, pero debimos esperar una serie de plazos en su momento y, por mi parte, encontrar la ocasión oportuna para hacerlo.

No, aunque suene misterioso, no escondo ningún secreto detrás de mi última frase. Pero ya sabéis que a mí me gusta aderezar mis creaciones con algunas pinceladas de mis historias, recuerdos y movidas mentales varias (algunos, a estas alturas, ya os habréis acostumbrado). Así que, ¿qué mejor momento que septiembre y la vuelta al cole para compartir este dibujo con vosotros?

Y es que la vuelta al cole es probablemente una de las cosas que más echo de menos de mis años «pre-adultos». Ese momento en que las eternas (que nunca volverán a serlo tanto) vacaciones de verano terminaban y volvías a encontrarte con todos tus amigos, sobre todo con los que no habías podido ver desde el final del curso anterior. Aquellas escapadas a la librería-papelería del barrio, cuando todos los libros y libretas olían a nuevo y le pedías a tu madre que por favor te comprara bolis de todos los colores y aquel estuche tan bonito donde poder guardarlos. Elegir una mochila nueva, forrar los libros, escribir los nombres de las asignaturas en los cuadernos, copiar el horario, pasar a limpio los apuntes (de esto último me cansaba yo pronto). Hasta madrugar tenía su punto de emoción aquellos primeros días del curso. Hasta que te mandaran deberes te arrancaba una sonrisa…

Creo que da igual cuantos años pasen, siempre me asaltará ese pellizquito de nostalgia cuando se hable de la vuelta al cole, siempre recordaré un buen puñado de historias infantiles, de travesuras y juegos en el recreo (y en las aulas). Los motes de los profesores, los deberes copiados en los cambios de clase, el miedo por salir a la pizarra, las excursiones y las fiestas de fin de curso, entre otras muchas cosas.

Como recordar historias de colegio podría no tener fin, paro aquí. No sin antes invitaros a compartir conmigo algunos de esos recuerdos de cuando éramos «chicos» (me encantará leerlos) y no sin antes, por supuesto, darle las gracias a Julia por su confianza y por dejarme compartir su dibujo. Toda la suerte del mundo con todo, te la mereces.

Que paséis un fin de semana genial. Os leo el lunes :)

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Estamos de feria

Feria de Málaga 2014#PlayItLoud!

En Málaga estamos de feria, a pesar de que yo cada vez estoy menos juerguista. Pero la tradición es la tradición y al menos un día hay que pasar por allí, compartir unas cuantas cañas con los amigos, bailar como si no hubiera mañana, cantar sin miedo a perder la voz, no hacerle caso al calor y, sobre todo, olvidarse de que las resacas ya no son como aquellas que tan bien llevábamos a los veinte. A partir de los treinta ya duran un par de días.

Así que fue eso lo que hice, después de un fin de semana de cumpleaños de lo más intenso, salté a las calles malagueñas y me olvidé por unas horas de los problemas, las responsabilidades y las rutinas, vistiendo la mejor de las sonrisas, esa que sale sin forzarla, y cantando aquellas canciones eternas, compuestas muchos años antes de que yo naciera, pero que siempre vuelven en ocasiones como ésta y te hacen saltar de la silla y no querer volver a sentarte. Yo soy muy de repertorio antiguo para el petardeo: Marisol, Raphael, Rocío Jurado o la grandísima Rafaella Carrá (entre otros muchos), y muy de música de los ochenta para bailar hasta altas horas de la madrugada: Danza Invisible, Los Rodríguez, Seguridad Social, Tequila,… Y una cosa más, soporto bastante poco el reggaeton y todas sus variantes (no hace falta profundizar mucho en esto).

Y después de tantos días de mucho disfrute y poco descanso, ando hecha un trapo, durmiendo por las esquinas y dando paseos del sofá a la cama y al revés. Pero una ya sabe cómo funciona esto, y volveré a ser una persona en mis plenas facultades a partir de mañana. La feria llegará a su fin el sábado y, cuando ésta acabe, empezaremos a sufrir ese tonto sentimiento de que el fin del verano se acerca (aunque aún le quede un mes). Pero sólo llegará septiembre y con él algunos días de vacaciones, temperaturas más soportables y, por fin, menos gente en las playas (Málaga en agosto es imposible).

Esto es todo por hoy, vuelvo el viernes para intentar ponerle un broche de oro a esta semana de cascarilla.

Que paséis un día genial.

PD. Yo, de vosotros, no me perdía el vídeo del #PlayItLoud! de hoy, no tiene desperdicio (permitidme un punto petardo, es feria).

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Deseos veraniegos

Máquina de escribir y acuarelas 1

#PlayItLoud

Es verano y este año tengo ganas de pasármelo bien haciendo cosas bonitas. No me llaman los planes locos y desenfrenados, ni las noches de bailes y copas pasadas de alcohol. No quiero ir a la playa por sistema para mantener el bronceado de rigor, no me apetece perderme entre una multitud. Quiero paz y calma, días cálidos y noches frescas, bajar a la piscina cuando aún no hay nadie y escaparme a la playa un lunes por la mañana. Quedar con amigos de los buenos para almorzar, compartir con ellos un café helado, sentarme en una terraza de noche y beberme un tinto con limón, conversar sin darme cuenta de que pasan los minutos y saborear un gin tonic a pequeños sorbitos. Escuchar música y cantar una y otra vez mis canciones favoritas. Una y otra vez.

máquina de escribir

Me compré esta máquina de escribir hace nueve años en una charity shop de Londres por diez libras. No me lo pensé, ni hice planes mentales de qué haría con ella. Llegué a casa, comprobé que funcionaba, escribí cuatro tonterías y la cerré. Así ha permanecido durante todo este tiempo. Se trasladó conmigo en cada una de mis mudanzas inglesas y decidí conservarla cuando regresé a España. Hace un par de meses el señor Wayne, quizás harto de ver el trasto dando vueltas por los rincones de las dos casas que hemos compartido hasta la fecha, la destapó y la colocó en una de las estanterías del salón, donde luce bien bonita. Desde entonces venía mirándola y preguntándome si funcionaría, si le quedaría algo de tinta fresca después de casi una década, si aún tendría algo que decir.

canción y acuarela

Llevo unas semanas acuarelizando mi vida. Me duermo pensando en colores al agua y me levanto con combinaciones mágicas en mi cabeza (aunque aún me falte la destreza para que al plasmarla en el papel sean igual de ideales). Voy del estudio al salón y del salón a la terraza agarrada a mi estuche de lápices y mi paleta de acuarelas. Mezclo, juego, investigo, y un montón de hojas en blanco, deseando contar historias de colores, espantan el miedo a fracasar. Selecciono y descarto, pero conservo cada pedazo, hasta los que no han de mostrarse.

máquina de escribir y acuarelas 2

Mi máquina de escribir escribe, y no sólo tiene cosas que decir, sino que además las canta. Los colores de mi cabeza, mejor o peor combinados, le hacen compañía y le ayudan a contar historias mágicas, de miedos vencidos y nuevos caminos. Mi verano se hace bonito y presiento que voy a pasarlo muy bien.

canción y acuarela detalle

Si aún no sabes quien canta, dale al play y disfruta… ♥

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London Calling!

Soldaditos UK

#PlayItLoud!

Mañana me voy a Londres y estoy que no quepo en mí de alegría. Ya os conté que viví allí algunos años, pero desde que regresé a España, hace ya tres y medio, sólo había vuelto una vez, y fue en 2011, así que el mono es ya tan grande que ver cualquier imagen de la capital inglesa en internet, en revistas o en la televisión me provoca una ansiedad de campeonato (y ya no te cuento cuando alguien se va allí a pasar unos días, ¡o a vivir!, purita envidia siento, por muy poco bonito que esté eso). Pero es que Londres se quedó con un pedacito importante de , y creo que así pasen cincuenta años yo seguiré sintiendo este amor incondicional por esa ciudad a la que aún hoy sigo echando tanto de menos. Y eso que regresé por iniciativa propia y aquí estoy feliz de la vida, pero no puedo evitar tener el corazón dividido.

Llevo casi una semana apretando la agenda para hacerle hueco a todos los sitios a los que quiero ir y a todos los amigos que me dejé allí, y a los que sí o sí tengo que ver. Tengo muchos lugares que revisitar, unas cuantas pintas con las que emborracharme de charlas y risas y, por qué no, nuevos rincones por descubrir. Estoy elaborando una lista de sitios con etiqueta craft que formarán parte de mi itinerario (y que nunca visité mientras vivía allí, dado que las altas fiebres por las cosas bonitas me dieron algo más tarde). Así que preparaos, porque me temo que a mi regreso os voy a dar bien la lata con todo lo que este viaje dé de sí (vamos, que los post de Asturias y Cantabria, parte 1 y parte 2,  se van a quedar en paños menores).

Londres Big Ben London Eye

Quiero volver a toparme con ese skyline Londinense recortado por el Big Ben, que tanto me decepcionó cuando lo descubrí por primera vez (me lo esperaba yo más Big al tal Ben), pero que tan precioso me acabó pareciendo con el tiempo (de verdad que lo es), y por el London Eye, esa noria descomunal que da vueltas sin parar, despacio, para que quienes montan en ella puedan disfrutar con calma de una panorámica de la ciudad que no tiene precio (bueno, precio tiene el de la entrada, que a día de hoy puede conseguirse desde 17.95 libras si se compra online). Yo ya fui valiente en su momento y llegué a subir a ella en un par de ocasiones, por lo que ahora la aprecio desde el suelo y así mi súper-vertigo y yo nos llevamos bien.

Tower Bridge_

También encontraré un rato para pasear por el Riverside, empezando la ruta en Tower Bridge, desde donde, si sigues avanzando, podrás ver el Puente del Milenio, la Catedral de Sant Paul (esa donde se le podía dar de comer a las palomas por dos peniques, no más, según cantaba Mary Poppins), el Shakespeare’s Globe Theatre o la Tate Gallery, aquí es de obligado cumplimiento subir a la cafetería (última planta) y dejarse grabadas en la retina (y en unas cuantas fotos si place) las maravillosas vistas que desde allí se disfrutan (la entrada es gratuita, como en casi todos los museos de Londres).

Flower Market

Las mañanas del fin de semana se las regalaré a mis mercados favoritos. Empezaré el viernes, dando un paseo por Borough Market, donde la comida se vuelve espectáculo y querrás que te presten un camión del Mercadona para llenarlo con ‘uno de cada’ y mandarlo de vuelta a casa. El sábado a Notting Hill, para perder la noción del tiempo en Portobello Road, que es puro color y bullicio, entre sus mil puestos de antigüedades, ropa, accesorios y objetos con los que querrías decorar tres casas. El domingo tengo tres. El atracón que empieza en Columbia Road y su precioso Mercado de las Flores, para seguir con Spitafields Market, donde hay mucho de todo, y también mucho handmade (suspiro), y acabar con Bricklane, el más autentico sin duda. Un mercadillo callejero donde puedes encontrar mil objetos de segunda mano, ropa vintage, bicicletas, puestos de bebidas, dulces. Prácticamente cualquier cosa que se te pase por la cabeza.

Fish & Chips

Y ya, para terminar, ¡oh, la comida! Quien diga que en Londres se come mal, miente como un bellaco o no ha ampliado sus horizontes más allá del KFC y el Subway (huye). En Londres puedes encontrar restaurantes de todos los rincones del mundo, regentados por personas de esos rincones del mundo. Indios, japoneses, chinos (pero chinos de verdad, no de los de arroz tres delicias con tortilla), libaneses, tailandeses, mejicanos, italianos. Cualquiera que se te ocurra, tú dilo, que hay uno seguro. Y con respecto a la comida británica, voy a romper una lanza a su favor y diré que hay muchas cosas que bien hechas, están de muerte, como el traditional Fish & Chips. Busca un restaurante especializado en este plato y prepárate para disfrutar (recomiendo muy mucho Poppies, en Bricklane, porque además de la calidad de lo que te sirven, el sitio es una pasada, sólo tenéis que echar un vistazo rápido a su web).

No más por hoy (la agenda es mucho más larga, pero estas cosas, mejor en pequeñas dosis). Prometo subir algunas fotos a Instagram, Twitter y Facebook (cuando el free wifi me lo permita), así que estad atentos. ¡Ah! Y yo me voy de vacaciones, pero el blog no descansa, así que os sigo esperando aquí el viernes y el lunes, no os despistéis.

¡Que paseis un gran día!

PD. Si conocéis Londres y tenéis alguna sugerencia craftiana (toma ahí), hacédmelo saber, ¡que la añado a la lista! Mil gracias :)