Una de series: Juego de Tronos

Khaleesi - Juego de Tronos

#PlayItLoud!

Sin ser, ni mucho menos, una experta en esto de la crítica televisiva, o cualquier cosa que se le parezca, diré que de un tiempo a esta parte disfruto mucho de las grandes series de televisión que nos llegan y que hacen que no vea el momento de hacerme un ovillo en el sofá debajo de la manta (sí, el verano casi llama a la puerta, pero aún no me siento preparada para separarme de ella).

Ya hace algún tiempo os hablé de la que para mí ha sido la mejor serie del mundo mundial (Breaking Bad) y hoy os traigo un pedacito de otra que le sigue de cerca, aunque aún está lejos de superarla (en mi ranking personal, ojo). Juego de Tronos, basada en la serie de novelas Canción de Hielo y Fuego, de George R. R. Martin, es de esas series que me va entusiasmando más y más a medida que se suceden las temporadas. De hecho, pese a que ya estaba bastante enganchada, diré que está siendo la cuarta temporada, que es la que emiten actualmente, la que más me está gustando (y hasta aquí puedo leer, que esto es un espacio libre de ‘spoilers’), aunque sólo le quedan tres episodios para que acabe y tendremos que esperar lo más grande para ver la próxima… Esto de llevar las series al día te hace sufrir.

Una de las mejores cosas de Juego de Tronos son sus personajes y especialmente la evolución de los que continúan desde el primer capítulo. Como ya llevaba un tiempo con ganas de dedicarle alguno de mis dibujos a los más carismáticos, no puedo más que empezar con la Madre de los Dragones, Daenerys Targaryen, más conocida como Khaleesi (atención, que en Estados Unidos ya hay quien registra a sus bebés con este nombre…).

Vendrán más, así que si sois fans de la serie podéis ir lanzando sugerencias para que vayamos decidiendo quién será el próximo. Yo, de momento, os dejo con esta belleza rubia y sus tres criaturas, y si aún hay quien aún no se ha enganchado a este fenómeno de masas, os animo a darle una oportunidad, ya nos contaréis después de un par de temporadas ;)

¡Nos leemos el viernes!

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¡Estampados!

*Play it Loud!

Esta semana me han bailado un poco los días. Ayer falté a la cita de los miércoles, pero es que lo necesitaba para mí. No obstante, como yo no soy de las que faltan sin más, la semana seguirá contando en su archivo con tres posts. Así que aquí me tenéis hoy jueves, dispuesta a compensaros con una entrada bien bonita y un par de ideas sencillas para diseñar unas láminas molonas, que decoren algún rinconcito «desangelado» de la casa o para regalar y quedar como grandes artistas.

La técnica que he usado es el carvado de sellos. No tengo demasiada práctica en esto de crear dibujos con las gubias, pero me parece apasionante y muy divertido  (si queréis ver a una maestra en el arte de los sellos, no dejéis de visitar/seguir a La Fábrica de Secretos  – además tiene tienda online con diseños geniales para todas las ocasiones). Es importante que el pulso no nos baile demasiado, porque si éste nos falla nos podemos cargar el dibujo y habrá que volver a empezar.

Para esta ocasión he escogido dos de mis grandes pasiones: Londres, con su soldadito inglés (si aún no sabéis qué me une a esta ciudad, os lo cuento aquí) y Walter White aka Heisenberg (Breaking Bad me ha marcado, lo sé, no puedo dejar de inventar cosas con sus personajes. ¿Será grave?).

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Una vez listos los sellos, no hay más que escoger un par de colores de tinta y estampar como si no hubiese mañana. Repetir la secuencia una y otra vez por todo el papel y jugar a darle algún efecto con los colores.

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Para el soldadito intenté plasmar la bandera del Reino Unido con el rojo, el azul y el blanco de los espacios. Éste se hizo algo más complicado por tener que trazar el dibujo y  que algunas de las figuras tuviesen que incluir ambos colores.

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Esta segunda opción, sin embargo, es facilísima y no lleva más de cinco o diez minutos. No hay más que crear un mosaico de sellos y darle un toque de color que además juegue con su significado. Nuestro protagonista, Walter White, cocinaba un producto azul que se hizo tremendamente popular en todo Nuevo Mexico.

Un par de sellos, tinta, folios y unos marcos sencillos y económicos bastan para darle forma a un regalo original y exclusivo. ¿Nos ponemos a estampar?

¡Hasta mañana!

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Breaking Craft

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*Play it Loud! 

En casa somos, como dicen en la tele, «serial lovers». Hacerme un ovillo en el sofá, taparme con la manta, y disfrutar de una buena serie es uno de mis placeres favoritos del mundo mundial. Y no estoy hablando de ver un episodio o dos. Si el guión y los personajes lo merecen, podemos pegarnos un  buen atracón, hasta llegar incluso a sentirnos parte del reparto y desarrollar sentimientos fraternales por los protagonistas de la historia. Vale, puede que esté siendo algo exagerada (a veces lo soy… Sólo un poquito…), pero, vamos, ¡que casi!

Por lo general, prefiero ver series que ya han acabado (siempre y cuando sepa guardarme bien de los spoilers), porque así no tengo que esperar semanas entre episodio y episodio y ¡meses! hasta la siguiente temporada. Pero esto no siempre es posible, y hoy por hoy estamos a la espera de que llegue el invierno, que no empieza hasta abril (porque Winter is coming en Juego de Tronos) y a punto de terminar la primera de Orange is the New Black (aún sin fecha confirmada para la segunda…).

Pero si hay una serie que me ha marcado recientemente (y que, afortunadamente,  me decidí a ver una vez concluidas y televisadas sus cinco temporadas), ha sido, sin duda, Breaking Bad. La historia de Walter White y quienes le rodean consiguió engancharme casi desde los primeros episodios y en mi opinión (siempre humilde) se merece un diez y el puesto número uno en mi ranking particular. Me parece brillante, redonda y creo que está construida magistralmente de principio a fin, con todas sus piezas encajando a la perfección y un trabajo sublime por parte de los actores (y hasta aquí puedo, y quiero, leer). Vamos, que si no la habéis visto, os recomiendo que no tardéis mucho.

Y con eso de haberme convertido en fan total de las aventuras de Heisenberg, caricaturizarlos al estilo Craft&Music era sólo cuestión de tiempo. En mi mundo de las cosas bonitas, ellos son Breaking Craft y esto es sólo el principio, ya que serán los protagonistas de varios proyectos que os iré enseñando dentro de poco. Pero todo en su momento.

Por hoy os dejo con los Cuates de Sinaloa y la canción de Heisenberg, Negro y Azul.

¡Nos leemos el miércoles!

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