Básicos de temporada

outfits otoño

#PlayItLoud!

Sí, ya lo sé, ando un poco plasta con esto del otoño y seguro que sois muchos quienes aún queréis disfrutar de los últimos coletazos del verano. No me lo tengáis muy en cuenta, pero es que una cosa lleva a la otra.

Termina agosto y una se pone a comprar muebles para la casa y esto le lleva a hacer una limpieza de armarios prematura y cuando al fin va teniendo perchas y cajones libres, pues mira el calendario y se da cuenta de que será mejor ir pensando en los básicos para la nueva temporada, que no es otra que el otoño. Seamos prácticos, invertir en ropa de verano a estas alturas, no tiene mucha lógica.

Así que hoy quería enseñaros algunos de mis básicos para cuando acaba el calor y os propongo, si os apetece, que me enseñéis, contéis, ilustréis los vuestros. Quién sabe, igual nos inspiramos mutuamente.

Si hay una prenda capaz de llevar la corona de rey en mi armario, esta cae, sin duda, sobre los pantalones vaqueros. Ya sean claros, oscuros o de colores (en mi caso, no muy cantosos, aunque he tenido épocas), los vaqueros están presentes en la mayor parte de mis combinaciones diarias. Y es que, ¿acaso existe una prenda más ponible?

Tampoco faltarán en mi armario camisetas y jerseys a rayas, oscuras para el otoño/invierno (tengo muchos, pero nunca, nunca serán demasiados) perfectos compañeros de unos vaqueros azules y unas zapatillas cómodas (sí… unas Converse…).

Otra de las prendas que me pirran son las rebecas grandes y amplias. He de confesar que la ropa pegada y yo hemos tenido una relación de amor-odio desde mi adolescencia. Nos toleramos cuando no hay más remedio, y sucumbo a algunas de sus variedades, pero, por lo general, mis ojos se van detrás de la ropa cómoda y poco ceñida cuando entro a una tienda. Estas rebecas van genial con vaqueros o también con unos leggins negros (siempre y cuando la rebeca me tape el culete, esto es obligatorio).

Los vestidos, por supuesto, esenciales en cada una de las cuatro estaciones. En otoño ya con medias tupidas y unas botas o botines, que también podríamos usar con el modelito anterior, si queremos ser prácticos. Este año tengo la intención de buscar patrones sencillos para crear yo misma algunos vestidos con mi preciosa nueva máquina de coser (os mantendré al tanto si el resultado es satisfactorio).

Y por último un buen bolso, uno bien grande, donde puedas guardar el móvil, una libreta, un libro y, si me apuras, hasta el ordenador (que ya se nos caiga el hombro es otra cosa) y fácil de transportar, con asas cortas y también largas. Si hay que elegir color, para mí uno marrón chocolate.

¿Qué os parecen mis básicos? ¿Coincidimos en alguno? ¿Me contáis/enseñáis los vuestros?

Disfrutad del día.

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Mis obsesiones

converse lovers#PlayItLoud!

Me temo que hoy no voy a enrollarme mucho, que no sé si es una buena o una mala cosa. Ando de descanso en el pueblito bueno, cambiando de aires y pasando unos días bonitos en familia, de esos que cada vez se hacen más necesarios y de los que aprendes a disfrutar como no lo hacías en aquella larga edad del pavo. Por aquí estamos de feria, como ya os conté en el post del calendario, pero yo, que estoy poco jaranera este año, me reservaré para dar un paseo mañana sábado con los míos. Cañas, terrazas y risas, pero con calma (quién me ha visto y quién me ve…).

Lo que no descansa es el espíritu creativo. Desde que hace varios días dibujé un par de zapatillas Converse, para añadirlas a la lista de las cosas que me hacen feliz cuando llega el otoño, venía pensando en crear algo que las convirtiera en protagonista absoluta de la obra. Y qué mejor que una lámina con mensaje, de esas que quieres ir corriendo a imprimir para colgarlas en la pared (podéis ver otras de las que he hecho este verano aquí y aquí – está permitido hacerte un poquitín de autobombo en tu propio blog, ¿verdad?).

Así que con esto inauguro hoy mi apartado de «obsesiones materiales». No sé si tendrá continuidad ni cuando será la próxima entrega, pero llegará, estoy segura.

Y vosotros, ¿me contáis alguna obsesión material que tengáis?

Disfrutad del fin de semana y os espero el lunes :)

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El otoño y sus cosas

hola otoño

#PlayItLoud!

Primer día de septiembre y, aunque los termómetros aún superen los treinta grados y queden veinte días para que acabe el verano, ya vamos cambiando el chip y asimilando que en breve tendremos al otoño con nosotros. A mí, aunque me encanta la estación estival, ya empiezan a entrarme ganas por estas fechas de que las temperaturas empiecen a bajar y así disfrutar de algunas cositas que en seguida os cuento.

La semana pasada, mi paisana Almudena, de Almu d Arte, una artista como la copa de un pino que sabe hacer magia con los lápices (sólo tenéis que pasar por su blog para comprobarlo), publicó una entrada en la que nos enseñaba qué le gustaba y qué no del verano, también nos proponía contar las nuestras y, si nos apetecía, continuar la cadena de alguna forma. Pues bien, dado que yo vengo hablando del verano y sus placeres desde marzo (como os contaba aquí), he decidido, para no pecar de pesadísima, sumarme a su iniciativa, pero con el otoño.

Así que allá vamos:

  1. Me gusta que las temperaturas bajen, abrir las ventanas por la noche para que entre fresquito (sin que los mosquitos veraniegos se sientan invitados) y así poder taparme con las sábanas y dormir la mar de a gusto. Se acabaron los calores nocturnos.
  2. No me hace especial ilusión la vuelta del fútbol. No niego que he llegado a ser bastante futbolera (de pequeña tenía hasta el carnet de la Liga Fantástica Marca…), pero después de tantos años una ya se lo sabe de memoria e intuye cómo acabará la cosa… Es A o B y ahora un poquitín C, pero vamos, un rollo patatero (que me perdonen los futboleros).
  3. Con el fin del calor, una de las primeras cosas que molesta es tener los pies fríos y entonces habrá llegado el momento de sustituir las sandalias por mis adoradas Converse, que casi no me quito mientras haya que tener los pies cubiertos (aunque también soy muy de botas/botines).
  4. Los pañuelos para el cuello son mi perdición, puedo tener más de cincuenta, y en cuanto los termómetros marcan menos de veinte grados, no salgo a la calle sin uno puesto.
  5. Me encanta ver el suelo cubierto de hojas secas, con ese precioso abanico cromático que abarca todos los tonos existentes entre el rojo y el marrón. No puedo evitar pasar por encima de ellas, pisarlas y volverlas a pisar, y escuchar como crujen bajo mis pies. Es una de las sensaciones más mágicas del otoño.
  6. No me gusta nada de nada que los días sean tan cortos y que a la seis de la tarde ya sea completamente de noche.
  7. Con el frío volverán las ganas de disfrutar de cosas calentitas, como un rico y humeante té. ¿Mi favorito? El Chai de Twinings con un poquitín de leche, siempre que voy a Londres intento traerme una caja.
  8. ¿Y qué me decís de las castañas asadas? No sé si me gusta más comérmelas u olerlas. Me encanta pasear y saber que voy a toparme con un puesto de castañas incluso antes de haberlo visto, tiene ese efecto melodía de Flautista de Hamelín…
  9. El entretiempo me mata. Ese período en el que aún no está claro si hace frío o calor. Ese que hace que te pongas lo que te pongas nunca aciertes. Si te abrigas te asas, si te dejas la chaqueta en casa, te pelas y si te pones sandalias, te cae un buen chaparrón… Y así en bucle.
  10. Redoble de tambores para el rey de los placeres, el combo sofá-manta-peli. Que llueva, granice o relampaguee, nada importa si puedes ver una buena peli enroscada en el sofá. Regalo de los dioses.

Y hasta aquí algunas de mis cosas favoritas, y no tan favoritas, del otoño, que me atrevo a contar aún estando en verano y calculando, por experiencia, que la estación de las hojas secas no se manifestará en Málaga hasta mediados de noviembre, cuando una esté ya hasta el moño de las sandalias y la manga corta (sin acordarse de lo mucho que echaba de menos este clima cuando vivía en tierras inglesas). Pero como con la meteorología nunca se sabe, igual me equivoco, así que yo voy dándole la bienvenida a la nueva estación y así sabrá que, a partir del día 21, estaré feliz de recibirle en cualquier momento.

¡Feliz lunes!

fin post-