Hoy toca entrada fotográfica. Ésta es la quinta vez que participo en De la A a la Z, de Miss Lavanda, un proyecto en el que todos los participantes ayudamos a Laura a crear un abecedario de imágenes para todos los gustos.
Creo que tengo una fijación preocupante con las imágenes que elijo para esta iniciativa fotográfica, y es que con eso de que una va por la vida como las locas, cual pollo sin cabeza, cuando se acerca la fecha siempre hecho un vistazo a las fotos que ya tengo, para ver si hay alguna que encaje con la letra que toca, y siempre la encuentro, sí, en el archivo de fotos de Londres… Así que allá vamos. Con la F de Flores.
Londres tiene un millón de cosas mágicas, nunca me cansaré de repetirlo, y entre ellas están los «Flower Corners», tenderetes que te encuentras salpicados por las esquinas, en plena calle, donde venden flores frescas, combinadas en ramos tan preciosos que es imposible no querer llevarse uno a casa.
En mi primer año en Londres (y de aquello hace ya diez…), trabajé en una cafetería en el barrio de Hampstead (preciosa zona si vais de visita, tiene una de las creperías más famosas de la ciudad y un parque inmenso con unas vistas alucinantes) y justo en la puerta del local se colocaba todos los días un Flowerman que era cliente habitual nuestro, de esos cuyo café sabías preparar sin necesidad de que lo pidiera. Muchas tardes, cuando estaba a punto de cerrar el «chiringuito», entraba en el bar con los ramos que le habían sobrado y nos los regalaba. Y así me montaba yo en el bus de vuelta a casa, permitiendo al resto de los pasajeros imaginar lo afortunada en el amor que era aquella chica. Recuerdo una noche en la que mis compañeras y yo nos fuimos de copas al salir de la cafetería, y cargar con el ramo no era precisamente cómodo, así que se lo dejamos al conductor del autobús para que éste se lo regalara a su mujer. Siempre me pregunté si aquel señor habría llegado a casa, ramo en mano, sorprendiendo a su pareja con flores…
Esta foto, en concreto, es del pasado mes de abril, me gustó el juego de capturar el clásico buzón de correo rojo con el puesto de flores en un segundo plano y el suelo mojado por la lluvia en uno de esos típicos días londinenses. Espero que os guste y os invito a pasar por el blog de Laura y visitar las aportaciones del resto de los participantes, seguro que hay más de una que os conquista.
Yo os espero aquí el viernes con más ilustraciones e historias. Hasta entonces, podéis comentar y compartir tanto como queráis, a mí me haréis bien feliz.
Que paséis un día genial.