Caja de luz DIY para fotos bonitas

Caja de luz DIY_ tutorial

#PlayItLoud!

Hablando de luz, años luz hace que debería haberme puesto con esto. La cajita en cuestión estaba en mi lista de tareas pendientes casi que desde antes de inaugurar el blog (y ya van 99 post, señores). Mira que reconcomía la pena cada vez que, cámara en mano, me topaba con esos fondos no deseados, con las luces y las sombras incontrolables y el no poder enfocar al objeto protagonista desde según qué ángulo por miedo a que el tendedero se colase en la foto.

Pero ya se acabó. La semana pasada desterré esa mezcla de miedo y pereza que me daba ponerme con el asunto y me fabriqué mi propia caja de luz. Es muy pero que muy fácil y no se tarda más de quince minutos (y ya es mucho).

Vamos allá. Para fabricar nuestra propia caja de luz necesitaremos:

  • Una caja de cartón de las medidas que consideréis oportuno (depende si vais a fotografiar cosas pequeñitas o algo más grandes)
  • Un cúter
  • Papel vegetal, vale el papel de horno del súper (si la caja no es excesivamente grande, basta con tres pliegos)
  • Una cartulina blanca
  • Cinta adhesiva (celo de toda la vida)
  • Lápiz y regla y tijeras
  • 3 flexos o focos de luz pontentes

¿Tenemos todos los materiales? Pues entonces, manos a la obra:

  1. Para empezar, seleccionamos la caja y le cortamos las tapas. Mucho cuidado con el cúter, que va bien ligero y nos puede jugar una mala pasada.
  2. Una vez la tengamos, dibujamos tres rectángulos (dos laterales y uno superior) y dejamos un margen de unos 3 centímetros, como mínimo, hasta el borde. Recortamos de nuevo con el cúter.
  3. El siguiente paso es cubrir con papel vegetal cada uno de los huecos que hemos hecho en la caja (por la parte exterior). Por mi experiencia, os diré que este tipo de papel y el celo no se llevan muy bien, así que aseguraos de pegarlo bien y poned tanta cinta adhesiva como haga falta, porque se escapa con facilidad.
  4. Pegamos la cartulina en el interior dejando una curva que nos ayudará a evitar bordes y esquinas en la foto (medir el interior de la caja y ajustar la cartulina si es necesario).
  5. Ya sólo nos queda colocar tres focos de luz apuntando desde bien cerca a cada uno de los rectángulos de papel vegetal, colocar el objeto a fotografiar en el centro de esté mini estudio y darle al botón de la cámara.

Caja de luz DIY resultado

¡Magia! Nuestro objeto parece estar suspendido en medio de la nada. Se acabaron los quebraderos de cabeza, los lamentos en días de lluvia y los ángulos prohibidos. ¡Ya soy dueña y señora de mi propio mini-estudio fotográfico!

¿Qué os parece? Yo estoy bastante contenta y creo que me ayudará mucho a la hora de hacer según qué fotos.

Hoy no me despido sin antes comunicaros que el miércoles será mi post número 100OMG!) y para celebrarlo por todo lo alto, vendré cargadita con algunas sorpresas, así que queda terminantemente prohibido no pasar por aquí.

¡Que tengáis un gran día!

fin post-

 

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