El viernes es un estado de ánimo

wishlist de viernes

#PlayItLoud!

Los viernes, más que un día de la semana, son un estado de ánimo. Porque, a ver, que levanten la mano quienes, alguna vez, han maldecido a todos aquellos que proclaman felices en cada una de las redes sociales aquello de «por fin es viernes«. Y es que no, no todos disponemos de un fin de semana libre de responsabilidades y quehaceres obligatorios. Pero una cosa sí es cierta: todos tenemos nuestro viernes, aunque el resto de la gente lo conozca como miércoles e incluso como lunes. Aunque la semana que viene sean un jueves o un domingo. Lo sentiremos viernes, muy viernes.

Es viernes cuando al fin llega ese día en el que te quitas el saco del estrés de los hombros y sabes que toca disfrutar de esos pequeños placeres que hacen la vida más fácil, que curvan tus labios en una sonrisa y despejan el cielo de nubarrones negros. Los viernes son días bonitos para elaborar listas de deseos, esas famosas wishlists que tanto suenan en estos tiempos. Así que yo he aprovechado para confeccionarme una a la medida del fin de semana que se me presenta y lo cierto es que, se cumplan o no mis deseos, sólo soñarlos me ha dejado el ánimo muy de viernes y muchas ganas de compartirlos. Así que ahí van:

wishlist de viernes 2

  1. Para un viernes bonito me calzaría las preciosas alpargatas ‘Antonietas’ de Lucía Be, que me tienen profundamente enamorada, y deben ser tan cómodas como andar por ese campo precioso desde el que ella fabrica sus productos con amor.
  2. Como reza mi filosofía veraniega (ya os lo decía mi álter-egoblogger la semana pasada), el calor invita a llevar vestidos ligeros y fresquitos. Y este ‘Summer Azulón’ de Corazón de Tiza no me puede gustar más.
  3. Como bolso, me decanto por un capazo como el de mis paisanas Mummy & Annie, que me ha robado el corazón. Original, divertido y bien amplio, para poder guardar las mil y una cosas que toda mujer ha de llevar siempre en el bolso, y que, además, puedes hacer tú misma (y es que Ana y su súper-mamá no pueden ser más artistas).
  4. Para completar el look, nada mejor que flores en el pelo. Reconozco que aún no me he atrevido con esto, pero fantaseo tanto con la idea, que tarde o temprano mandaré a paseo a mi absurda vergüenza (¡quién la llamó y cuándo!) y me fabricaré una diadema de flores tan preciosa como ésta que nos enseñan a hacer las chicas de Bonitismos.
  5. Y ya que una se pone tan guapa, pues qué mejor que pegarme un buen festín en mi sushi-bar favoritoTiki Restaurant, a quien juro amor eterno por los siglos de los siglos (amén).

wishlist de viernes 3

Y así, ya sea martes o sábado, me sentiré muy viernes, contando con todas esas horas mágicas que son sólo para mí y los míos. Y podré hacer planes o improvisar, quedarme en casa u organizar una escapada. Salir a cenar fuera o jugar a Masterchef en mi propia cocina. ¡Porque por fin es viernes! Lo sea o no.

Y ahora vosotros, ¿os animáis a compartir algún pedacito de vuestra wishlist conmigo?

PD. Os recuerdo que sigo de SORTEO hasta el próximo lunes 23, ¡así que haz clic aquí y no te quedes sin participar!

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Postales con lápices de acuarela

#PlayItLoud!

Con eso de que la temperatura esta primavera está siendo casi de verano, cada vez que tengo ocasión traslado el laboratorio de pruebas a la terraza. Y allí, al solecito, he elaborado esta manualidad cargadita de flores, como bien manda la estación. En mi última visita a Londres, pasé por una tienda inmensa en la que todo amante de las artes y el craft que se precie desearía perderse: Cass Art, donde compré un cuaderno de postales en blanco para pintar con acuarela.

postal lápices acuarela

Como yo la técnica de la acuarela aún no la domino demasiado (clic aquí para ver mis pinitos en este mundo), opté por trabajar con unos lápices de color acuarelables de Faber-Castell (gama económica, que para principiantes ya va bien), cuya textura pasa a ser de acuarela cuando se le aplica agua con un pincel. Lo cierto es que el resultado al dibujar con estos lápices es muy bonito, tanto en seco como en húmedo (podéis echarle un ojo a mi receta de pan casero para ver cómo queda sin el acabado acuarela).

postal lápices acuarela 3

Tenía ganas de probar algo nuevo y dejarme llevar, sin presiones de tiempo ni de resultados, que a veces nos olvidamos de disfrutar de esas cosas que una vez empezamos a hacer porque nos hacían sentir felices y relajados. En mi improvisación sobre la marcha, decidí probar a dibujar a mano unas flores acompañadas de otros motivos que completasen la postal. Utilicé un poco de acuarela rosa para el marco, azul para el cielo y algo de verde para darle un toque a los tallos.

postal lápices acuarela 4

postal lápices acuarela 5

Para no dejar el reverso en blanco, repetí el marco en rosa y dibujé algunas flores en los márgenes, todo acorde con la parte delantera de la postal y evitando recargar demasiado el conjunto.

postal lápices acuarela 6

postal lápices acuarela 2

Ahora sólo queda encontrar el momento idóneo para enviarla y quizá recuperar esa mágica costumbre del correo postal. Dado que son tan personalizables como a mí me apetezca, puedo diseñar postales para cualquier motivo especial y seguro que los destinatarios agradecen encontrarlas al abrir el buzón.

¿Os gusta el resultado? Yo estoy la mar de contenta, ¡para qué negarlo! :)

¡Hasta el viernes!

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