¡Buenos días! Hacía ya tiempo que tenía ganas de dibujar y combinar, de alguna manera, parte del paisaje de las ciudades de mi vida para poder disfrutar de todas ellas en una misma ilustración. Lo tenía apuntado en mi lista de «ideas para dibujar», pero hasta ahora había sido esa opción que siempre descartas, como a quien nunca sacan a bailar en la fiesta del instituto de las pelis americanas.
Pero hace unos días por fin se encendió la bombillita y lo vi claro. Mi proyecto debía estar representado en 360º, en un pequeño planeta al más puro estilo El Principito, pero con edificios que subían y se extendían en redondo, todos con su pequeño pedazo de cielo.
Es una ilustración algo compleja porque todos los edificios tienen muchos pequeños detalles, por lo que, aunque realizada en digital, está hecha a mano trazo a trazo y coloreada de la misma forma.
¿Y cuáles son las ciudades de mi vida? Pues de todas ellas os he hablado ya en muchas ocasiones (y es que llega un momento, después de tanto tiempo, en que es inevitable repetirse), pero para que las reconozcáis en la ilustración yo os hago el tour sin problema:
- Si partimos del pequeño autobús rojo, podemos ver Londres, ciudad donde viví seis años tras acabar la Universidad (os cuento más aquí y aquí). En ella aparecen el famoso rascacielos conocido como «The Gherkin» (el pepinillo, por su forma), el emblemático Tower Brige y, cómo no, el Big Ben y parte de la Abadía de Westminster.
- Le sigue, a su derecha, Cádiz, que es la ciudad donde nací, y que he representado a través de su Balneario, el famoso arco de la playa de La Caleta y, por supuesto, el Gran Teatro Falla, casa de los Carnavales que todos los años llenan Cádiz de alegría y color.
- Cómo no, tenemos a Ronda, donde crecí y pasé mi infancia y mi adolescencia de chica rebelde (y sin ninguna causa) y el #pueblitobueno al que sigo regresando para ver a mis papis, que aún viven allí. Tenéis fotos y anécdotas en esta entrada. De Ronda he dibujado parte de su Plaza de Toros, que a mí me trae muy buenos recuerdos, aunque nada tienen que ver con lo taurino, y es que de pequeña bailaba allí todos los veranos con la escuela de danza a la que estaba apuntada, el famoso Puente Nuevo, conocido como El Tajo, y la Iglesia del Socorro, que estaba en la plazoleta que había frente a mi casa y donde tanto jugué de pequeña.
- Y por último, pero no menos importante, Málaga, ciudad donde pasé mis cuatro años de Universidad y a la que regresé después de despedirme de Londres. De ella he dibujado su Alcazaba a los pies del Teatro Romano, la Plaza de la Merced, templo indiscutible de mi vida universitaria, y cómo no un pedacito de su Catedral.
Y esto es todo por hoy, espero que hayáis disfrutado del paseo y de la ilustración. Yo pienso imprimirla bien grande y buscarle un hueco especial en una de mis paredes sin gotelé, y es que después de tanto tiempo con la idea atascada en la cabeza, estoy muy contenta de que por fin haya visto la luz.
¡Feliz miércoles!