Me temo que hoy no voy a enrollarme mucho, que no sé si es una buena o una mala cosa. Ando de descanso en el pueblito bueno, cambiando de aires y pasando unos días bonitos en familia, de esos que cada vez se hacen más necesarios y de los que aprendes a disfrutar como no lo hacías en aquella larga edad del pavo. Por aquí estamos de feria, como ya os conté en el post del calendario, pero yo, que estoy poco jaranera este año, me reservaré para dar un paseo mañana sábado con los míos. Cañas, terrazas y risas, pero con calma (quién me ha visto y quién me ve…).
Lo que no descansa es el espíritu creativo. Desde que hace varios días dibujé un par de zapatillas Converse, para añadirlas a la lista de las cosas que me hacen feliz cuando llega el otoño, venía pensando en crear algo que las convirtiera en protagonista absoluta de la obra. Y qué mejor que una lámina con mensaje, de esas que quieres ir corriendo a imprimir para colgarlas en la pared (podéis ver otras de las que he hecho este verano aquí y aquí – está permitido hacerte un poquitín de autobombo en tu propio blog, ¿verdad?).
Así que con esto inauguro hoy mi apartado de «obsesiones materiales». No sé si tendrá continuidad ni cuando será la próxima entrega, pero llegará, estoy segura.
Y vosotros, ¿me contáis alguna obsesión material que tengáis?
Disfrutad del fin de semana y os espero el lunes :)