Primer lunes de noviembre (si aún no te has descargado el nuevo calendario, no tienes más que hacer clic aquí) y no se me ocurre mejor forma de empezar el mes, que compartiendo con vosotros el último Cuelgallaves Casa que he creado. Para quienes no hayáis visto ninguno de los anteriores, yo os pongo un poquitín en antecedentes, porque la historia de los cuelgallaves nació con este regalo que le hice a mi señor Wayne para su cumpleaños en nuestro primer año juntos. Desde entonces, han evolucionado combinando las técnicas del collage y la ilustración, que tanto me apasionan. Y del primero al último, aquí tenéis el resultado.
Cuando Mª Ángeles me contactó para pedirme que creara un cuelgallaves para su casa, le pedí que me hablara un poco de ella y de las cosas que le gustaban, con el fin de poder dibujarla y diseñar su hogar de papel y pegamento. Y es que éste puede personalizarse tanto como se quiera, para así convertirse en un reflejo del lugar donde vives o de aquél donde te gustaría vivir.
Y fue así como con unos cuantos datos y varias fotos, me puse manos a la obra. Mª Ángeles comparte casa con su preciosa gata, que por supuesto tenía que formar parte del cuadro. Es una apasionada de la música, tanto que toca el piano y la guitarra acústica y, además, le encantan los festivales, en especial el Low Festival, por lo que quería «posar» con su vaso y que la entrada del mismo apareciese en algún lugar de la casa (la podéis ver sobre la mesa).
Pese a que me dio total libertad a la hora de elaborar la distribución y el diseño de las habitaciones, aproveché las fotos que me había enviado para añadir al cuelgallaves algunos elementos idénticos a los que ella tiene en casa, como una obra de Roy Lichtenstein, su butaca blanca, el sofá negro, un teléfono antiguo o los simpáticos cojines con gafas y bigotes.
También añadí algunos elementos de cosecha propia, como una recreación en miniatura de la lámina de Frida Khalo, que preside la pared del dormitorio como podéis ver aquí abajo (y que, por si no sabéis, forma parte del sorteo por el segundo cumple-blog de Mi Dulce de Melocotón, en el que podéis participar hasta el 7 de noviembre).
Además de eso, me gusta añadir elementos «sorpresa» como una ventana con vistas a la ciudad y distribuir la «casa» con elementos separadores que aporten armonía a la composición.
Este cuelgallaves ya está en su hogar, listo para hacerse cargo de las llaves y que así su dueña pueda recordar a la primera dónde las soltó al llegar a casa. Sólo me queda darle las gracias a Mª Ángeles por interesarse por mi trabajo y confiarme la creación de su mini-hogar creado a partir del mágico proceso del Cortar, Pegar y Cantar.
Espero que os guste y si alguno de vosotros quiere saber cómo conseguir uno personalizado, sólo tenéis que escribirme un email y yo os cuento los pasos a seguir.
¡Feliz lunes y a por la semana!