DIY: sobres con interior forrado

#PlayItLoud!

Hoy os traigo un tutorial muy facilito para darle un toque especial a algo tan simple como un sobre. Imagino que somos muchas las que de pequeñas coleccionábamos sobres y cartas de colores y olores, que guardábamos como si de un tesoro se tratase, y desplegábamos majestuosamente cuando llegaba ese momento mágico del trueque con las amigas a la hora del recreo. Yo, además de eso, era de las que apenas dejaba espacio en blanco en los sobres cuando mandaba cartas a las amigas que hacía en los campamentos de verano o durante las vacaciones en el pueblo (recuerdo escribir con colorines aquello de «corre, corre cartero, que es para la amiga que más quiero», ya os he dicho más de una vez que yo siempre fui un poco cursi).

sobres interior forrado final

Cartas escritas de mi puño y letra mando pocas (por no decir ninguna), por esto de estar inmersos en la era tecnológica y predicar la inmediatez que nos regalan las redes sociales, el email y, rizando el rizo, el whatsapp y su doble check. Pero reconozco que aún conservo ese sentimiento romántico por el correo postal de antaño (que ahora una solo abre el buzón para recoger el puñado de facturas y cartas del banco).

Para quienes sigan enviando cartas como antiguamente o quieran darle un aire único a un sobre que vayan a usar para cualquier boda, cumpleaños, aniversario o regalo-porque-sí, aquí os dejo algunas ideas para crear sobres con interior forrado. Ya os enseñé los que diseñé para la boda de una amiga el año pasado (podéis verlos aquí), por lo que hoy vamos con otras temáticas.

sobres interior forrado

Los materiales que necesitamos son muy sencillos y casi seguro podréis encontrarlos todos en casa: papel de distintos colores para los sobres, más papel para el interior con algún motivo especial que queráis darle, washi tape, sellos para decorar el papel, lápiz y regla para ayudarnos con las plantillas, tijeras y pegamento (podéis añadir y quitar materiales al gusto).

sobres interior forrados materiales

Lo primero que haremos es recortar los sobres a partir de la plantilla que hayamos elegido (os dejo la que yo he usado, que se adapta a la forma clásica de sobre y que podéis descargar en este enlace: sobre plantilla). Doblaremos los cuatro lados siguiendo las líneas rectas entre cada una de las muescas del papel y así, al unirlos, tendremos la forma del sobre.

sobre interior forrado niños

Crearemos una segunda plantilla a partir de la que hayamos elegido (pero un poquitín más pequeña), que será la que usemos para forrar el sobre. Ésta deberá ajustarse a la parte interior de la lengüeta y bajará hasta la mitad del sobre, para que al abrirlo siempre veamos el dibujo.

Y ahora viene la parte divertida: elegir los motivos con los que lo decoraremos. Podemos hacerlo con washi tape, como en la foto de arriba, cubriendo la plantilla interior con tiras del mismo y recortando los sobrantes. Éste, por ejemplo, sería ideal para entregar las invitaciones para una fiesta infantil.

sobre interior forrado mapa

También podemos usar mapas (me encantan los distintos usos que pueden dársele a los mapas, y tengo ya más de una idea en mente que poco a poco os iré enseñando), digamos que para regalar unos billetes de avión, de tren o de autobús. Y para hacerlo aún más especial, podemos elegir el mapa del destino a visitar.

sobre interior forrado azul

Cualquier estampado que nos guste puede estar bien para diseñar el sobre de una invitación más clásica, si tenemos algún evento formal o necesitamos darle un toque elegante al asunto.

sobre interior forrado anclas

Y como última sugerencia, por hoy, también podemos usar sellos para estampar el papel con el que forraremos el interior (¿os acordáis de mi pequeña ancla?). Con éste yo regalaría el itinerario de una escapada a algún pueblo marinero, por qué no.

sobres interior forrado proceso

Una vez elegido el interior, sólo hay que pegarlo al sobre abierto tal y como podéis ver en la foto, dejando el mismo margen por ambos lados. Una vez fijo al papel, solo queda cerrar el sobre con pegamento y listo para convertirse en el protagonista de cualquier acontecimiento que se os ocurra.

sobres interior forrado resultado

¿Os gusta el resultado? Pues entonces os animo a ponerlo en práctica, que esto es de dificultad cero. Así seguro que vuestros regalos, eventos y felicitaciones no pasan desapercibidos.

¡Hasta el viernes!

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¡Tela marinera! Decora tus propias zapatillas

#PlayItLoud!

Llevaba ya un montón de tiempo con el gusanillo de tunearme alguna prenda. Unos vaqueros, una camiseta, una tote bag o unos zapatos, por qué no. La semana pasada, en una de mis visitas esporádicas, pero fructuosas al Lidl, me topé con unas zapatillas blancas la mar de baratitas (creo recordar que alrededor de los seis o siete euros) y los ojos me hicieron chiribitas. Objetivo a la vista. Saliese bien o mal, mi intrusión en el mundo textil estaba a punto de comenzar.

Zapatillas print anclas DIY

Para esta primera vez, he utilizado una tinta azul permanente para múltiples superficies de The Yellow Owl Workshop que tenía en casa, y he tirado de maña y pulso para fabricar mi propia sellito. Últimamente tengo un poco de fijación mental con las anclas, así que este fue el motivo que elegí para mi gran aventura. Como quería que fuese pequeñito, me costó lo suyo dar con el definitivo (la vencida fue a la tercera), pero al final lo conseguí. El dibujo se veía nítido y sin bocados en las líneas, como me ocurrió con los primeros.

Zapatillas print anclas proceso

Y una vez preparados todos los materiales, a estampar. Empecé con mucho miedo, mojando el sello cinco veces antes de cada aplicación y esperando varios segundos antes de levantarlo del zapato, pero una vez te pones, acabas estampando cual notario, poseída y, en mi caso, con una cierta enajenación asimétrica transitoria. Pero mira, al menos conseguí no emborronarlos y si no te fijas demasiado, eres incapaz de percibir que, en cada zapatilla, el número de anclas por fila y su orientación van por libre.

Zapatillas print anclas DIY 2

 

Zapatillas print anclas DIY resultado 2

Zapatillas print anclas DIY final

Misión cumplida. Soy consciente de que puede que el señor Amancio no me llame de urgencia para pedirme que trabaje en su departamento de diseño, pero a mi fondo de armario zapatil le va a venir de perlas contar con este par de marineras para el periodo de entretiempo. Yo me lo he pasado bien y hasta me gusta el resultado. Primera, que no última. Habrá que seguir probando.

¡Feliz lunes!

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¡Estampados!

*Play it Loud!

Esta semana me han bailado un poco los días. Ayer falté a la cita de los miércoles, pero es que lo necesitaba para mí. No obstante, como yo no soy de las que faltan sin más, la semana seguirá contando en su archivo con tres posts. Así que aquí me tenéis hoy jueves, dispuesta a compensaros con una entrada bien bonita y un par de ideas sencillas para diseñar unas láminas molonas, que decoren algún rinconcito «desangelado» de la casa o para regalar y quedar como grandes artistas.

La técnica que he usado es el carvado de sellos. No tengo demasiada práctica en esto de crear dibujos con las gubias, pero me parece apasionante y muy divertido  (si queréis ver a una maestra en el arte de los sellos, no dejéis de visitar/seguir a La Fábrica de Secretos  – además tiene tienda online con diseños geniales para todas las ocasiones). Es importante que el pulso no nos baile demasiado, porque si éste nos falla nos podemos cargar el dibujo y habrá que volver a empezar.

Para esta ocasión he escogido dos de mis grandes pasiones: Londres, con su soldadito inglés (si aún no sabéis qué me une a esta ciudad, os lo cuento aquí) y Walter White aka Heisenberg (Breaking Bad me ha marcado, lo sé, no puedo dejar de inventar cosas con sus personajes. ¿Será grave?).

sellos.001

Una vez listos los sellos, no hay más que escoger un par de colores de tinta y estampar como si no hubiese mañana. Repetir la secuencia una y otra vez por todo el papel y jugar a darle algún efecto con los colores.

sellos 2.002

Para el soldadito intenté plasmar la bandera del Reino Unido con el rojo, el azul y el blanco de los espacios. Éste se hizo algo más complicado por tener que trazar el dibujo y  que algunas de las figuras tuviesen que incluir ambos colores.

sellos 2.001

Esta segunda opción, sin embargo, es facilísima y no lleva más de cinco o diez minutos. No hay más que crear un mosaico de sellos y darle un toque de color que además juegue con su significado. Nuestro protagonista, Walter White, cocinaba un producto azul que se hizo tremendamente popular en todo Nuevo Mexico.

Un par de sellos, tinta, folios y unos marcos sencillos y económicos bastan para darle forma a un regalo original y exclusivo. ¿Nos ponemos a estampar?

¡Hasta mañana!

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