Esta semana he decidido no abandonar la línea aventurera y continúo practicando nuevas técnicas y enamorándome de sus resultados. Si el lunes os hablaba de mi incursión en el mundo de la caligrafía artística, hoy vuelvo al de la encuadernación para probar otros métodos. Ya os enseñé, hace varios meses, el libro de recetas que hice para mi madre, que es muy cocinillas. Apuntadas en mi lista de tareas pendientes están la encuadernación japonesa, los distintos tipos de libros cosidos y alguna otra modalidad más, sin embargo, en esta ocasión, me apetecía probar algo más rápido y sencillo. Además de huir de técnicas complicadas, he preferido no googlear ningún tutorial, así que para ésta, como bien cantaba el señor Sinatra, «I did it my way».
Como bien sabréis, es muy recomendable llevar siempre en el bolso una libreta pequeña, para anotar esas ideas geniales, que tienen la manía de evaporarse si no se apuntan en el momento en el que surcan tu cabeza cual estrella fugaz. Por eso hoy voy a enseñaros cómo fabricar uno de estos cuadernos con materiales bien sencillos y en muy pocos pasos.
Materiales:
- Pistola pegamento caliente y pegamento en barra
- Papel o tela para las tapas exteriores (que sean bien bonitos)
- Cartulina para hacer sólidas las tapas (ésta será forrada con el papel o la tela que hayamos elegido) – medidas: 22x14cm
- Cartulina para el interior de las tapas (que combine con el color del papel que hayamos elegido) – medidas: 21×13.5cm
- Folios para las hojas de la libreta (alredor de unos 10 o 12, para que al doblarlos tengamos unas 20 hojas) – medidas: 20.5×13.5cm
- Cuerda finita
- Troqueladora de un solo agujero y tijeras
- Washi tape, lazos o cualquier cosa con la que queramos darle el toque decorativo final
*el pegamento en barra y las tijeras les piden disculpas por haber llegado tarde a la foto de equipo de los materiales, pero quieren que sepan que han contribuido al éxito de este trabajo*
Para las tapas, elegí un papel texturizado precioso de varios pliegos que aún conservo como oro en paño (hasta la fecha sólo me atreví a usarlos cuando os conté aquello de mi alfombra roja), pero podéis usar cualquiera que os plazca, lisos, estampados e incluso telas.
Una vez lo tenemos todo listo, nos ponemos manos a la obra:
- Pegamos la cartulina de 22×14 al reverso del papel texturizado (una vez hecho, podéis dejarlo un par de minutillos debajo de un libro que pese, para asegurarnos de que se pega bien).
- Recortamos el papel en las esquinas tal y como se indica en la foto.
- Con la pistola de silicona pegamos los sobrantes a la cartulina plegando el piquito que sobra.
- Doblar por la mitad y, de nuevo con la pistola de pegamento caliente, pegar la cartulina que hayamos elegido para el interior de las tapas (también doblada por la mitad). Como esta cartulina será más pequeña, intentaremos que los márgenes queden simétricos.
- Con las tijeras cortaremos un par de triángulos pequeñitos en el lomo de las tapas plegadas, de modo que consigamos dos agujeros como los que veis en la foto de arriba (mi troqueladora era muy débil como para perforar el conjunto).
- Medimos para saber dónde realizar los agujeros en las hojas de papel que irán en el interior del libro y con la troqueladora iremos perforando medio circulito en los folios plegados (yo lo hice poco a poco, en grupos de dos o tres hojas, para poder atravesar el papel).
- Una vez hayamos agujereado todo, unimos los elementos y pasamos la cuerda por los agujeros, dándole un par de vueltas. Cuando tengamos los cabos sueltos fuera, haremos varios nudos antes de cortarlos, para evitar que se deshaga.
- Para cerrar la libreta hacemos (con mucho cuidado) un agujero con las tijeras en cada una de las tapas y pasamos un trozo de cuerda (o un lazo) que nos permita hacer una lazada.
- El último paso es libre y consiste en decorar la libreta. Yo usé un par de tiras de cinta de bolillo y en el interior un poco de washi tape finito cubriendo parte del papel y parte de la cartulina interior (y además me sirvió para tapar el agujerito que hice para meter la cuerda-cierre).
¡Y listo! Ya tenemos nuestra libreta de bolso lista para usar o regalar.
¿Qué os parece? Es muy, muy fácil, económico y bien resultón. Así que, ¿por qué no os animáis a hacerla y me contáis?
Que paséis un gran miércoles y los que tengáis vacaciones, ¡a disfrutarlas! Eso sí, aseguraos de que hay buena conexión a internet allí donde vayáis, que el viernes estoy por aquí de nuevo.
es una verdadera monada!
¡Muchas gracias, guapa! ;)
Abandono mi desconección 2.0 para disfrutar de tu Diy….me ha encantado!!!!!!!
Y yo feliz de que ser la responsable de tu re-conexión! ;) Jejeje… Me alegra que te guste, ya me dirás si lo pones en práctica.
¡Un besote!
Qué bonito por favor! y yo con los papeles preciosos sin estrenar… gracias por la idea!!
Ahora lo más difícil, ponerla en práctica, jeje.
Yo los he usado poco también, pero es que son para pensar bien en qué emplearlos. Libretitas monas para disfrutar y regalar. Esta es muy fácilita, así que ya sabes ;)
Qué bonito! !!!! Yo creía que lo azul era tela , pero veo que es papel. Pues te ha quedado una libreta muy chic.jajaja. Que tengas un buen dia.♥♥♥♥♥
¡Gracias! Pues es la mar de sencillita, ya ves :)
¡Un besito!